La muerte del fiscal Alberto Nisman debería evaporarse en la nadería en la que está con la complicidad de policías y funcionarios judiciales. Ése sería el paraíso de Cristina Kirchner, más grato aún que el que podría reportarle un candidato presidencial propio y confiable, del que carece. Aquel proyecto no es político ni electoral; es más bien una obsesión estrechamente vinculada con su destino personal.
Existen ya tres presentaciones judiciales para trasladar al sur del país la investigación sobre los hoteles presidenciales, agrupados en la empresa Hotesur, que lleva adelante en la Capital Federal el juez Claudio Bonadio. Bonadio es el juez más temido (y detestado) por el cristinismo. Con experiencia política, el magistrado se manifestó siempre distante del Gobierno, y el Gobierno intentó varias veces apartarlo de la causa Hotesur. A veces con procedimientos legítimos, como la recusación, y otras veces con métodos ilegítimos, como las falsas acusaciones que presentó en el Consejo de la Magistratura. Una comisión de ese Consejo, con mayoría kirchnerista, ordenó una sanción a Bonadio que consiste en la quita de un 30 por ciento de su salario, que todavía está vigente. El oficialismo no lo destituyó porque no tiene los dos tercios de los votos del Consejo. A pesar de todo, Bonadio sigue adelante hurgando papeles y declaraciones juradas, para tormento de los Kirchner.
Vale la pena recordar los íntimos lazos del kirchnerismo con la justicia de
Santa Cruz. Una sobrina de la Presidenta, Valeria Mercado, hermana de Romina
Mercado (presidenta ésta de la empresa Hotesur), es la fiscal de El Calafate.
Las dos son hijas de la ministra Alicia Kirchner, hermana de Néstor. Valeria
Mercado debió investigar la compra de terrenos fiscales en El Calafate (a precio
fiscal) por parte de sus tíos, Néstor y Cristina Kirchner, que fue en su momento
un escándalo nacional. Valeria Mercado fue recusada por su relación familiar con
los investigados, pero el juez Rubén Lobos, amigo de los Kirchner, consideró que
el parentesco no era relevante para la investigación. La causa se archivó.
El temor de los Kirchner por el decurso de esta
investigación puede advertirse en la desesperación para sacarla de manos de
Bonadio
Otro juez amigo, Santiago Lozada, también archivó una causa abierta por el manejo de los fondos de Santa Cruz depositados en el exterior. El recorrido de este expediente es parecido al que podría tocarle al de Hotesur. Se inició en la Capital Federal, pero los Kirchner lograron que fuera trasladado a Santa Cruz. Lozada archivó la causa y durante cuatro años no se pudo acceder al fallo. El destino final de los fondos de Santa Cruz, centenares de millones de dólares que la provincia recibió en resarcimiento por las regalías petroleras, es todavía una de la incógnitas más grandes de la política argentina.
Una cuñada de Máximo Kirchner, Virginia García (hermana de su esposa, Rocío García), es la jefa de la delegación en Santa Cruz de la AFIP. La agencia impositiva tiene un papel relevante en la investigación que está ahora en manos de Bonadio. Personal de su juzgado está analizando y comparando precisamente los contratos de los hoteles, sospechados de lavar dinero mediante un acuerdo con Lázaro Báez, y las declaraciones juradas del matrimonio Kirchner durante los últimos años. La AFIP le envió a Bonadio toda la documentación que éste le ordenó. ¿Hará lo mismo la cuñada de Máximo Kirchner si la justicia de Santa Cruz le pide más antecedentes?
Báez fue el primero en pedir ante la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia que la causa Hotesur fuera investigada en el Sur. Esa Cámara Federal tiene jurisdicción sobre el juzgado federal de primera instancia de Río Gallegos, en Santa Cruz. Luego, Cristóbal López (vinculado con el caso por la relación de un hotel suyo con los hoteles presidenciales) se autodenunció ante el fiscal federal de Bariloche, que decidió abrir una causa y comenzar una investigación. Si ese expediente prosperara, las defensas de Báez y de los Kirchner podrían pedir la unificación de la investigación en el juzgado federal de Bariloche.
La última presentación fue de Romina Mercado, la titular de Hotesur y sobrina de la Presidenta, que pidió que la causa se litigue en el juzgado federal de Río Gallegos. En el Sur hay viento y frío, pero también jueces buenos. El temor de los Kirchner por el decurso de esta investigación puede advertirse en la desesperación para sacarla de manos de Bonadio. Si existieran dos fallos contradictorios de las cámaras federales de la Capital y de Comodoro Rivadavia, el tema de la jurisdicción pasará en primer lugar a la Cámara de Casación. Pero llegará inexorablemente a la Corte Suprema de Justicia, que es en última instancia la que fija la jurisdicción de los jueces. Se empieza a comprender con claridad por qué la embestida que no cesa contra el juez Carlos Fayt, cuya eventual renuncia dejaría al máximo tribunal con serias dificultades para tomar decisiones.
La muerte de Nisman
La investigación de la muerte de Nisman es, desde sus instantes iniciales, un manual de lo que la policía y la Justicia no deben hacer cuando quieren esclarecer las causas de un deceso. Manipulación de pruebas clave, pisadas sobre la sangre del fiscal, diálogos increíbles entre los investigadores, demoras inconcebibles en la obtención de peritajes. La filmación hecha pública por el periodista Jorge Lanata tuvo la virtud de demostrar de manera irrefutable, que es el valor de las imágenes, la mala praxis de policías y funcionarios judiciales. Todo el trámite está empapado de irregularidades que demuestran la intención de esconder un crimen o exhiben, en el mejor de los casos, la rutina de la incompetencia.
Un diálogo entre el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y la fiscal Viviana Fein expuso, además, una memorable falta de sensibilidad. Casi dos horas después de que encontraron muerto a Nisman, Berni le propuso a Fein que fueran a comprobar si el fiscal no estaba agonizando. ¿Y si no hubiera estado muerto cuando todos llegaron a su departamento? ¿Y si la medicina hubiera podido hacer algo por su vida en el momento oportuno? Las preguntas son legítimas después de escuchar las posteriores dudas de Berni. Sin embargo, la madre de Nisman le contó a su familia, según un testimonio que recogió el periodista Nicolás Wiñaski, que Berni la saludó dándole el pésame mucho antes de aquel diálogo del secretario de Seguridad con Fein.
La fiscal Fein tiene detractores y defensores. Sólo se puede decir a su favor
que ella dirige la investigación, pero la investigación real la hacen las
fuerzas de seguridad que dependen del Gobierno. ¿No existe también en este caso
una desesperación para embadurnar con confusión el caso, de tal manera que nunca
se sepa con certeza qué pasó?
Ambas cuestiones, las investigaciones a empresas de la
Presidenta y la muerte de Nisman, habían sido olvidadas por la sociedad en los
últimos meses
Ambas cuestiones, las investigaciones a empresas presidenciales y la muerte de Nisman, habían sido olvidadas por la sociedad en los últimos meses. La enorme marcha del 18 de febrero por la muerte del fiscal se pareció a una catarsis colectiva, pero también a un punto final por parte de la sociedad. El deber estaba cumplido, se supuso en vastos sectores sociales. No hubo entonces mejor noticia para el Gobierno, que se encargó de difamar a Nisman antes y después de muerto. La asombrosa filmación difundida puso otra vez en el primer plano, quizás, la muerte más importante de la democracia argentina.
Lipera, en el Colegio de Abogados
El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires renovó sus autoridades en la última asamblea general de socios y eligió presidente al doctor Guillermo Lipera, de reconocida actuación en foros que defienden la independencia judicial y miembro fundador de Será Justicia. Lo acompañarán como vicepresidente, Carlos A. A. Dodds; secretario, Maximiliano J. Yaryura Tobías, y tesorero, Roberto H. Crouzel.