A pocos pasos de comenzar la campaña 2015/16, los valores de alquiler siguen en tela de juicio. Los abultados rindes que se lograron esta campaña sirven de argumento para no reducir el precio de los alquileres. Aunque la expectativa es que, finalmente, se ajusten a la baja, no alcanza para revertir la situación de márgenes escasos o negativos, aun con buenos rindes. Los contratos que comparten el riesgo entre los participantes serán los primeros en cerrarse. Los clásicos acuerdos a quintales fijos seguirán bajo intensas negociaciones.
En época de decisiones las mismas aun no están tomadas para la mayoría de los productores. Envueltos en la gran incógnita del trigo de “sembrar o no sembrar”, analizan márgenes en posibles escenarios futuros. La realidad es que los números en campos alquilados están en rojo. Es necesario destacar que la región núcleo cuenta con un 70% de sus campos bajo arrendamiento y hay una fuerte incidencia del costo del alquiler en el cálculo de márgenes. Por esta razón, los productores arrendatarios intentan asociarse con los propietarios para compartir el riesgo o en su defecto reducirlo. La mayoría de las negociaciones aun no consiguen plasmarse en un acuerdo. Los campos de suelo clase I con cercanía al puerto difícilmente tengan una rebaja en su alquiler a tal punto de hacer viable el negocio para el arrendatario. El precio de los arrendamientos sigue elevado y con los continuos incrementos en buena parte de los componentes del costo, el rinde de indiferencia sigue aumentando. En contraposición, los dueños de campos con menor aptitud agrícola y alejados de los puertos tienen mayores posibilidades de contratos a porcentaje o mixtos (porcentaje y quintales fijos) y con pagos a cosecha.
La tendencia en la caída del área de siembra de trigo en la región núcleo apunta al 24% respecto del ciclo pasado. Las óptimas reservas de agua del perfil (ver mapa), junto con los múltiples beneficios que el cereal brinda al suelo y el control de malezas se contraponen con un escenario de alta incertidumbre comercial.
La cosecha gruesa 2014/15 está llegando a su fin con resultados excelentes. La soja de primera consigue un 96% de avance de cosecha. Restan los cuadros complicados por el agua. El rinde continúa firme en 43 qq/ha, marcando así el record histórico. Los valores fluctúan entre 35 y 55 quintales. Con el 92% cosechado, la oleaginosa de segunda arroja una media 35 qq/ha. En tanto, el maíz temprano no desciende de los 100 qq/ha en promedio y solo quedan muy pocos lotes por recolectar. Los rindes mínimos son de 80 qq/ha y hay picos de 130. El maíz sembrado en diciembre continúa en carrera en muy buen estado. Los técnicos reportan casos puntales de quebrado de tallo y/o vuelco en algunos híbridos a causa de la última tormenta. Esperan una helada para que se seque el grano y empezar la cosecha. Por el momento, las expectativas de rindes son promisorias y apuntan a los 95 qq/ha.
Reserva de agua útil para pradera al 14/5/2015