La soja se negoció ayer con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, producto del sostenido ritmo de compras de los fondos de inversión especuladores, que volvieron a sustentar el movimiento en los datos de existencias y de siembras publicados el martes por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).

Las pizarras de la plaza estadounidense mostraron alzas de US$ 6,06 y de 6,16 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 363,67 y de 365,42 dólares por tonelada. También fue favorable el cierre de la rueda para la posición noviembre, que marca el ingreso de la cosecha 2015/2016 en el circuito comercial, dado que aumentó US$ 6,43 y concluyó la jornada con un valor de 357,42 dólares.

Durante la rueda, los fondos de inversión adquirieron unos 9000 contratos de poroto de soja, equivalentes a poco más de 1,22 millones de toneladas. También compraron contratos de harina y de aceite, lo que favoreció la mejora de las cotizaciones de todo el complejo sojero.

Para la lógica de los especuladores, y en la actual coyuntura del mercado de la soja -precios bajos y presencia relativamente reducida de los fondos-, las noticias que oscilan entre neutras a levemente alcistas son muy bienvenidas. Así, que el USDA haya estimado las existencias trimestrales estadounidenses de la oleaginosa al 1º de marzo en 36,31 millones de toneladas, en lugar de los 36,63 millones previstos por el mercado, fue recibido como un dato alentador para descomprimir el elevado stock final de la campaña 2014/2015.

De igual modo, que en su reporte de intención de siembra 2015/2016 el USDA haya proyectado una superficie de 34,28 millones de hectáreas para la oleaginosa en los Estados Unidos, en lugar de los 34,80 millones estimados por los operadores en la previa del trabajo oficial, alentó la elucubración sobre una cosecha "menos récord" de lo que se podía esperar para la nueva temporada agrícola.

Y a esos dos factores, devenidos en fundamentos alcistas para los especuladores, se sumó ayer el ministro de Comercio de China, que relevó las importaciones de soja de ese país durante marzo en 3,33 millones de toneladas, por encima de los 2,93 millones previstos anteriormente. En tanto que desde Brasil, el agregado agrícola del USDA proyectó una caída del 1% en la superficie que los productores brasileños le dedicarán a la soja en el ciclo 2015/2016 (aún se está levantando la cosecha 2014/2015), cuyo volumen fue ubicado por el funcionario en 94 millones de toneladas.

Con cada uno de los eslabones comentados, los fondos conformaron una cadena alcista, lo que se verá en las próximas ruedas es el material con que están conformados dichos eslabones y la resistencia que los mismos tienen para contener la abundancia de soja vigente en el mercado y la por venir.

En la plaza doméstica, las fábricas ofrecieron ayer $ 1920 por tonelada de soja para las terminales próximas a Rosario, $ 20 más que anteayer. Los compradores más necesitados de mercadería elevaron la propuesta hasta los $ 1950, aunque con determinadas exigencias en cuanto a volumen y a plazos de entrega.

En su comentario diario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó ayer que durante la rueda hubo interesados en soja con descarga desde el 15 de mayo, que pagaron hasta $ 1980 por tonelada.

La soja con entrega entre mayo y junio se negoció a US$ 220 por tonelada en Rosario; a US$ 224 en Bahía Blanca, y a US$ 225 en Necochea, con mejoras de entre 2 y 5 dólares. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio subieron US$ 2,80 y 2,60, mientras que sus ajustes fueron de 226,30 y de 230,30 dólares.

Acerca del maíz, tras las fuertes bajas del martes, los precios se cotizaron ayer en alza en Chicago, donde los contratos mayo y julio recuperaron US$ 2,17 y 2,27, mientras que sus ajustes resultaron de 150,29 y de 153,54 dólares. El dato que posibilitó el repunte lo aportó la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos, que en su informe semanal redujo las existencias de etanol en 800.000 barriles, hasta los 20,5 millones de barriles, el nivel más bajo desde enero.

En el mercado local, los exportadores ofrecieron $ 920 por tonelada de maíz disponible para la zona de Rosario, $ 20 más que anteayer. No obstante, según la BCR, varios compradores necesitados de mercadería "convalidaron hasta $ 950".

Por maíz para el período mayo/julio la demanda ofreció US$ 110 para Rosario; US$ 118 para Bahía Blanca, y US$ 117 para Necochea. En el Matba, la posición julio del cereal subió US$ 0,50 y cerró en US$ 114,50.

El trigo también repuntó en EE.UU. tras las bajas del martes. La posición mayo en Chicago y en Kansas subió US$ 6,15 y 4,68, en tanto que su ajuste fue de US$ 194,19 y de 210,17. En el Matba, la posición julio del cereal subió US$ 2 y quedó en US$ 120.

Buenos rindes para el maíz en la zona núcleo

En su reporte semanal, la Bolsa de Comercio de Rosario dijo ayer que hubo un intenso progreso de la cosecha de maíz temprano en el centro-sur de Santa Fe. "En el 77% de los lotes destinados al cereal, los rindes marcan 107 quintales por hectárea de promedio, dentro de lo estimado en los meses previos a la cosecha", indicó.

Mejor aún, en el este cordobés, donde se recolectó el 15% del área apta, se obtienen los resultados más altos. "Hasta el momento, el rinde promedio es de 115 quintales, en un rango que va de 90 a 150 quintales por hectárea", señaló la BCR.

En contraste, la entidad informó que en el norte de Buenos Aires, donde se levantó un 40% del área, los resultados están por debajo de las expectativas previas, "pero continúan siendo buenos, con 90 quintales por hectárea".