El negocio agrícola es uno de escala y las pequeñas variaciones terminan sumando millonadas. Según un estudio del ex dirigente rural y especialista Néstor Roulet, el campo necesitó en la campaña que culmina 38% más de soja y 51% más de maíz para pagar los gastos de gasoil, incluyendo el que se usa en las labores en el campo y el que se necesita para el transporte. Si bien el desembolso se realiza a lo largo de la campaña, el insumo tiene una alta incidencia en el ciclo final actual de cosecha y transporte.
Pese a la baja internacional del precio del petróleo, en el país el gasoil se incrementó 21% entre marzo de 2014 e igual mes de 2015. Eso implica un costo adicional de $ 2,03 por litro, hasta los $ 11,72 que, en promedio, paga el campo. A valores actuales, Roulet calcula que el sector gastará $ 3.365 millones más para producir soja y maíz, pese a la menor cantidad de hectáreas sembradas.
Para la soja, el trabajo estima un gasto de 62,6 litros de gasoil por hectárea. Son 1.270 millones de litros consumidos en las 20,3 millones de hectáreas sembradas con el grano estrella de la Argentina. Sumando los $ 2,03 adicionales por litro de gasoil, el cálculo arroja $ 2.579 millones más de gasto este año.
Para el maíz, la estimación se basa en un consumo 120,93 litros de gasoil por hectárea y 386,9 millones totales consumidos en las 3,2 millones de hectáreas sembradas este año. La diferencia total de gasto por gasoil este año asciende a $ 785,5 millones para este cultivo.
Mientras se encaminan a una excelente cosecha este año, los productores deberán vender más de granos para pagar el gasoil, por la suba del insumo y la baja de los commodities.
En el caso de la soja, según el estudio, la tonelada que se pagaba $ 2.500 en mayo de 2014 se pagará este año cerca de $ 2.200. Para costear la diferencia del gasoil, los productores deberán vender 6,7 millones de toneladas, un 38% más que el año pasado.
En el caso del maíz, los valores que en mayo de 2014 se ubicaron en torno a los $ 1.380 por tonelada ahora rondan los $ 1.100. Los productores venderán 4,1 millones de toneladas para pagar el combustible, 51% más que el año pasado. En promedio, entre ambos cultivos, la necesidad adicional de granos alcanza el 42 por ciento.