El equipo económico y la conducción del Banco Central sufrieron la semana pasada como un baldazo de agua fría la nueva decisión del juez Thomas Griesa de no permitir al Citibank pagar los bonos de quienes aceptaron los canjes de 2005 y 2010 y están bajo legislación argentina.

En el Palacio de Hacienda y en la autoridad monetaria confiaban en que Griesa no tendría más remedio que volver a autorizar los pagos, como lo hizo en ocasiones anteriores. Y que también debería resignarse a permitir el pago de los bonos emitidos bajo ley inglesa, que según un fallo de la justicia británica no están alcanzados por el tribunal neoyorquino.

Así pensaban Kicillof y los suyos volver a los mercados en Europa y en la Argentina, para financiarse en moneda extranjera y conseguir por esa vía los dólares que ya no llegan por la balanza comercial, por la lenta desaparición del "viento de cola" y las consecuencias de los estropicios hechos en la economía en los últimos doce años.

Quizás esta semana aparezcan nuevas malas noticias. En el peronismo aseguran que Guillermo Moreno, el ex supersecretario de Comercio, que despreciaba a Kicillof llamándolo "Alec", y a su segundo, Álvarez Agis, diciendo que más que un economista parecía un "culata" (guardaespaldas), hace rato que quiere volver a meter mano en las políticas locales y no lo dejan.

En el dorado exilio de Roma como representante comercial, "el Napia" se consuela con su cercanía con el Papa Francisco, de quien fue el primer defensor en el Gobierno cuando el cristinismo cerril se empeñaba en seguir la política de agresiones aplicada sistemáticamente cuando sólo era el cardenal Bergoglio.

Pero es evidente que le han pedido que se muestre menos. No estuvo, al menos muy a la vista, a principios de mes en la reunión en la que Diego Maradona visitó al Papa en Roma para organizar un segundo Partido por la Paz a beneficio de las Scholas Ocurrentes, de inspiración papal.

DELEGADA PERSONAL

Envió sí a su pareja, la escribana Marta Cascales, famosa por tener un carácter tan impetuoso y modales tan rústicos como los del ex secretario, apodado también "Patota".

La delegada de Moreno estará este martes en una cumbre organizada por la Confederación General Económica (CGE), conducida por el morenista Íder Peretti, para ratificar el apoyo del empresariado kirchnerista a las Scholas Ocurrentes. No es un dato menor. Peretti anunció la presencia de monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias y Ciencias Sociales, de quien dijo que expondría sobre la visión del papa Francisco sobre la economía.

Será pocos días después de que el Sumo Pontífice haya dicho en una entrevista que en ocasiones se ha sentido utilizado por los políticos argentinos.

¿Será que Moreno busca de algún modo mostrar que puede todavía alinear a parte del empresariado en respaldo de la Presidenta, cuando la recesión, la inflación, el default, el cambio del escenario internacional y las turbulencias políticas muestran al Gobierno cada vez más solo?

Con el chubasco de la última semana sería la tercera vez en que Kicillof se ilusiona con un retorno a los mercados, parcial, muy limitado y costoso, pero así y todo se queda sin nada.

Otros también han mostrado que son más parte del problema que de las soluciones. Bastó que volvieran las altas temperaturas para que volvieran los cortes muy extendidos del servicio eléctrico.

El Gobierno contó con la suerte de que en diciembre, enero y febrero pasados las temperaturas fueron mucho más bajas que 12 meses atrás, respectivamente. Y eso hizo caer mucho la demanda máxima de potencia, en particular en los domicilios particulares.

Tal como lo advirtió LA NACION en enero, no era fruto de las obras encaradas por el Gobierno, como se afirmaba desde el oficialismo, sino de temperaturas infrecuentemente más bajas y lluvias mayores a lo habitual lo que había mejorado sólo un poco la situación, porque cortes igual hubo.

La suerte no dura siempre, aunque al kirchnerismo devenido en cristinismo no le ha sido esquiva. Pero las temperaturas pasaron a ser inusualmente altas en marzo, cuando el máximo período vacacional había finalizado. Y los cortes volvieron a ser muy extendidos y las justificadas protestas, enormes.

¿Está enviando Moreno una emisaria para proponer medidas si le vuelven a dar un papel preponderante cuando se acercan las elecciones?.