La distancia en las cotizaciones del dólar paralelo y el oficial no es la única brecha que debería desvelar al equipo económico. En el último año la diferencia entre los productos que integran la canasta de Precios Cuidados (hoy, 450) y los "no cuidados" que se venden en los supermercados se disparó hasta duplicarse, en muchos casos. Eso explica la mayor demanda de productos del plan oficial de la que se jacta la Presidenta en los discursos, pero también los faltantes.

Según un relevamiento que hizo LA NACION tomando las diferencias entre la lista de Precios Cuidados y el resto de los productos, en un año la brecha se expandió en forma notable; en algunos rubros sensibles al consumo popular, como la harina, los lácteos y la carne, ya supera el 30%.

Así, gran parte de los artículos que integran el programa del Gobierno hoy son 20 o 30% más baratos que otros similares que no están protegidos, mientras que en enero de 2014, cuando se lanzó el plan, la diferencia no llegaba al 10%.

El rubro en el que más se verifica el aumento de la brecha es el de la carne. Cuando se presentó la canasta oficial, la diferencia entre el precio promedio de los seis cortes que forman parte de Precios Cuidados y el valor promedio de esos mismos productos que releva el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva) era del 8,8%. Hoy supera el 30 por ciento.

El panorama es similar en el caso de las frutas y verduras. Por ejemplo, en enero de 2014 la brecha de precios entre la manzana de Precios Cuidados y la que relevaba la asociación Consumidores Libres no superaba el 6% y hoy llega al 12%, un porcentaje que se repite en el caso de la cebolla (cuando se lanzó Precios Cuidados el valor de venta al público era el mismo).

Para los productos con marca resulta un poco más difícil hacer las comparaciones, pero igual se puede hacer un trabajo tomando artículos similares.

La manteca de 200 gramos que integra la canasta de Precios Cuidados de La Serenísima era en enero de 2014 un 5,3% más barata que un producto similar de marca SanCor, según el relevamiento de precios realizado por Consumidores Libres en los supermercados porteños. Catorce meses después la brecha entre ambos artículos trepó al 25,8%.

LÁCTEOS Y YERBA

El mismo caso se da con la leche. En enero de 2014 el sachet de leche entera de La Serenísima era un 15,9% más barato en Precios Cuidados que el promedio que pagaban los consumidores en el conurbano porteño por un producto similar de otras marcas en la medición que realizan en forma conjunta la consultora Cippes y la organización Barrios de Pie.

Un año después la brecha había aumentado al 26,4%, como consecuencia de que los aumentos de precios por fuera del programa oficial fueron mucho mayores que los autorizados por la Secretaría de Comercio.

Otro ejemplo de distorsión de precios es el de la yerba mate. Cuando el verano pasado se presentó Precios Cuidados, el kilo de Amanda costaba $ 27, contra el promedio de $ 29,6 al que cotizaba la marca Taragüí en los supermercados, lo que implicaba una diferencia del 9,8%. Hoy el valor de la Amanda en Precios Cuidados llegó a los $ 37, contra los casi $ 45 de la Taragüí que esta fuera de los controles del Gobierno, lo que implica una brecha en los precios que llega al 21,3%.

En voz baja los supermercados se quejan del factor distorsivo que fue adquiriendo la canasta de Precios Cuidados a falta de actualizaciones en los valores de venta al público, y que amenaza con agrandarse en la medida en que las autoridades de Comercio no se hagan eco de sus reclamos.

"Hoy hay una decena de artículos de altísima rotación en los que los márgenes de Precios Cuidados son cada vez más bajos y paradójicamente las ventas crecen cada vez más. Esto lo sentimos con la leche, el azúcar o el aceite", explicaron en una cadena de supermercados que participa del programa oficial.

COSTOS REZAGADOS

A la hora de explicar el crecimiento de la brecha, una posibilidad es que los fabricantes de los productos y los supermercados estén compensando con el resto de los productos lo que dejaron de ganar con Precios Cuidados.

En los grandes supermercados, en cambio, sostienen que en realidad lo que pasó es que los Precios Cuidados quedaron muy rezagados frente a la suba que tuvieron sus costos y hoy prácticamente se venden sin margen de ganancia. "Con los valores actuales, prácticamente estamos regalando la leche que está en Precios Cuidados, porque estamos trabajando el producto con un margen del 3 por ciento. Y el problema es que en precio se separa cada vez más del resto de las leches, con lo cual no dura nada en la góndola", explicaron en una cadena líder de supermercados.

Desde la Secretaría de Comercio, por el contrario, repiten que los Precios Cuidados cumplieron su papel para contener la inflación al funcionar como una suerte de referencia para el resto de los productos.

"Las brechas no se agrandan demasiado. Precios Cuidados sirve de referencia. Los demás precios suben en tres o cuatro puntos de más que las que el programa oficial habilita", es la explicación que dio hace unos días el secretario Augusto Costa, en un encuentro con la prensa intentando minimizar el problema.