En las últimas dos semanas aparecieron techos en el mercado de granos que nos pusieron en guardia, ya que los elementos fundamentales que empujaron la suba de octubre parecían ya introducidos en los precios, y para que el alza continuara eran necesarias nuevas señales positivas.

En el arranque de la semana, la mayor demanda parecía lista para dar ese impulso adicional al mercado, pero el viernes la OPEP sorprendió al decidir mantener la producción de petróleo a pesar de la caída de precios reciente. Esto inspiró una fuerte baja de la energía, que se contagió a los granos que son materia prima de biocombustibles (maíz y soja).

La caída de precios del petróleo dispara varios impactos sobre los granos, y no todos son bajistas. El más obvio, que apuntamos más arriba, es que con menor precio de la energía fósil, la competitividad del etanol y del biodiesel se reduce, y por ello sus precios deberían caer. Sin embargo, la energía es un costo muy importante para la producción y el transporte de granos, con lo que esto podría moderar vía reducción de costos el impacto del menor precio antes comentado. Adicionalmente, al bajar el petróleo, también caería el precio de la nafta, subiría su consumo, y como hay un corte obligatorio de etanol en las naftas, esto terminar ayudando al maíz. De todas formas la balanza el viernes se inclinó fuertemente a la baja, ya que adicionalmente hay un efecto simpatía entre petróleo y granos, y es que ambos son parte del club de los commodities, y se mueven relacionados.

La caída del viernes también estuvo influenciada por un mercado con menor volumen de negocios que lo habitual, ya que esta semana se celebró el día de Acción de Gracias en Norteamérica, y por ello el jueves Chicago estuvo cerrado, y el viernes operó en rueda reducida. Es normal en esta festividad que algunos operadores de hecho se retiren del mercado.

En la misma línea que el petróleo, el dólar sigue devaluándose frente a las principales monedas mundiales Esto e un problema para la exportación de commodities ya que hace que lo compradores tengan menor capacidad de compra.

El trigo logró escapar de esta tendencia negativa en el mercado de Chicago gracias a informes sobre problemas productivos en Rusia y también en Australia. Sin embargo esto no se traslada al mercado local, donde si bien ya se comenzaron a distribuir formalmente ROE VERDE, la demanda interna está muy tranquila, ya que los exportadores tienen comprado trigo por más del doble de lo que se anunció el gobierno les otorgaría.

Esto genera un problema muy serio para los productores, que están trillando y no encuentran posibilidad de vender sus granos por la falta de compradores en el mercado interno. Las necesidades de los molinos se cumplieron rápidamente, y la exportación tiene comprado más del doble del trigo que le permitirían embarcar a partir de diciembre. Por todo esto esperar parece no ser tampoco muy atractivo.

En el mercado local de maíz seguimos observando debilidad y pocos compradores por mercadería disponble, con precios más interesantes para marzo. El pase de cosecha muestra algo extraño: la posición nueva, donde debería haber más oferta y por lo tanto precios más bajos, tiene un diferencial a su favor. Esto se debe a que el mercado actualmente está sobre ofertado por la disponibilidad de maíz norteamericano, el que se supone no tendrá tanta presión sobre los meses en los que Argentina trilla.

La soja en cambio tiene un premio fuerte respecto a la cosecha nueva, marcando esto que hay mucha necesidad de mercadería, a pesar de la producción récord norteamericana. Esto es una señal clara de demanda, que no podemos dejar de señalar. De todas formas la gran duda es cual terminará siendo el impacto final del precio del petróleo sobre los granos.