as lluvias registradas durante el fin de semana en buena parte de las zonas agrícolas de la Argentina dejaron condiciones ideales para el maíz, cultivo que en los próximos días iniciará sus etapas clave de desarrollo, y para la soja. Así lo expresó ayer Germán Heinzenknecht, especialista de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA), a la agencia Reuters.
"En general, en toda la zona núcleo se dieron precipitaciones del orden de los 50 milímetros, que realmente son muy buenas, salvo en zonas del norte de la provincia de Buenos Aires, donde las lluvias fueron un poco más intensas", dijo Heinzenknecht. Y añadió que el aporte de humedad resultó "muy oportuno porque genera recargas justo en el momento en que el maíz entra en la etapa de floración, fundamental para determinar el nivel de rinde futuro de las plantas".
En diálogo con LA NACION, un productor de la localidad cordobesa de Alicia, en el sudeste de la provincia, señaló que entre el sábado por la tarde y el domingo cayeron unos 40 milímetros. "Lo bueno de estas precipitaciones fue que se distribuyeron en un período prolongado, lo que les posibilitó a los suelos una buena absorción de la humedad, sin provocar encharcamientos".
Según las previsiones de CCA, durante los próximos días no se registrarían precipitaciones y recién el domingo podrían reportarse algunas lluvias sobre las principales regiones agrícolas argentinas que, según Heinzenknecht, contribuirían a sostener un escenario climático "ideal" para el desarrollo del maíz.
Además, Heinzenknecht destacó que existen zonas productoras más marginales, como el NOA o el centro y el oeste de Córdoba, que no han recibido tanta agua en las últimas semanas y que ahora se verían beneficiadas con las nuevas recargas de humedad.