Si bien las lluvias del fin de semana (del 29/10 al 3/11) se caracterizaron por la intensidad del evento y por los daños urbanos e interurbanos que provocaron, al incluir los días anteriores, las lluvias desde el miércoles 28 de octubre muestran que en el noroeste bonaerense se superó la franja de los 180 mm. Chacabuco acumuló 188 mm, le sigue Pergamino con 186 mm, y por supuesto el notable hecho que en Rojas las lluvias dejaron 252 mm. Le siguen Ramallo con 160 mm, Bigand con 148 mm, Baradero con 147 mm y Junín 143 mm. Estos valores fueron confirmados y medidos con la red de estaciones de la bolsa de Comercio de Rosario, pero también cabe destacar que en la zona de Salto se han medido acumulados en el orden de los 300 mm.


Pero extendiendo la escala de análisis, observando el gráfico, la tendencia del nivel de pluviometría promedio anual en la región núcleo de los últimos siete años marca un progresivo aumento de la carga hídrica, principalmente por los acumulados que dejó el año 2012.


De acuerdo con los especialistas, con el transcurso de los años hay un incremento de la heterogeneidad en la distribución temporal porque las tormentas son más espaciadas pero muestran mayor intensidad y provocan que grandes volúmenes de agua se descarguen en períodos de tiempo más breves. La saturación del perfil del suelo genera anegamientos y posterior erosión hídrica. En cuanto a la distribución espacial de las precipitaciones, es notable la disparidad que se produjo este año. Mientras que en el oeste de la región núcleo, en los departamentos cordobeses de Marcos Juárez y Unión llovió entre 550 y 800 mm en lo que va de este año, en la franja este, tomando el noreste bonaerense y el sureste santafesino, se llevan acumulados a la fecha entre 1200 y 1600 mm. El régimen anual histórico es de 900 a 1000 mm en el este cordobés y de 1000 a 1100 en el este bonaerense.

Las reservas pradera permanente al 6/11/14 muestra la heterogeneidad de la distribución espacial de las últimas lluvias

Las napas freáticas solían encontrarse a 4 y 5 metros de profundidad, pero actualmente, hay extensas áreas con excesos en el primer metro de profundidad luego de las últimas precipitaciones. Si bien, la altura de la napa freática varía en función del relieve de la zona, los niveles que ha alcanzado son críticos y pueden amenazar el normal desarrollo de la siembra y el crecimiento de los cultivos en el sureste de la región núcleo. Los técnicos del área afirman que la única manera de bajar las napas es aumentando la evapotranspiración al sumar cultivos de invierno, como el trigo o la cebada a los cultivos de verano, y utilizando plantas con mayor exploración del suelo y consumo de agua como el maíz, sorgo, girasol o la alfalfa. Lamentablemente, en los últimos años la rotación con gramíneas como trigo y maíz, no se ha expandido a los niveles que había hace cinco años atrás y uno de los efectos se está manifestando actualmente.

Los pronósticos a corto plazo muestran que la circulación de los vientos del sector norte facilitará la continuidad de la presencia de aire húmedo en toda la región pampeana. Bajo estas circunstancias las lluvias reaparecerían en zonas de Córdoba, Santa Fe y buena parte de Buenos Aires entre lunes y martes. Por lo pronto, estas precipitaciones no serían de milimetrajes elevados.