Frente a nuevos contextos, se puede advertir que no todas las empresas
agropecuarias pueden impulsar los cambios con la misma dinámica. Ante esta
situación, existen dos opciones: salir de la actividad o quedarse y adaptarse.
En el marco del 16° Seminario de Comercialización de Granos, organizado por
Globaltecnos y Aacrea, ante más 500 asistentes, empresarios agropecuarios presenciales y vía televisión digital Internet a través de Canal Agrositio en directo,
explicaron qué decisiones tomaron para fortalecer y flexibilizar su modelo de
negocio.
Una de las claves para decidir qué hacer en estos momentos es observar si los
métodos actuales de trabajo resultan eficientes. “Por ejemplo, en nuestra
empresa, decidimos certificar nuestras normas laborales para incorporar una
nueva cultura de tareas. Esta decisión resultó ser muy positiva y nos sirve para
estar organizados ante un clima de incertidumbre”, opinó Santiago Negri,
productor agropecuario que conduce una empresa familiar en el oeste de la
provincia de Buenos Aires.
Asimismo, Negri hizo hincapié en la importancia de contar con una formación
permanente del personal. “Resulta fundamental tener empleados correctamente
capacitados en las nuevas tecnologías de cada actividad agropecuaria. No se
pueden afrontar nuevos problemas con viejas soluciones”, afirmó.
En el aspecto financiero, Negri consideró que ante escenarios complejos, es
importante monitorear el nivel de endeudamiento y esperar el momento adecuado
para realizar inversiones. “No es tiempo de dar giros bruscos. La pujanza del
sector agropecuario está intacta. Sólo tenemos que esperar nuestra oportunidad”,
sostuvo.
Replanteos
El pensamiento es compartido por Eduardo Fasciotti, productor agropecuario
del sur de Santa Fe, que reconoce que, en contextos económicos complejos como el
actual, es clave trabajar en una reorganización interna de la empresa para que
no se generen pérdidas. “Yo me prepararía para 2016. No estoy convencido de
hacer inversiones en este momento”, dijo.
En otro tramo del panel, Lucas Elizalde, productor del CREA Juramento,
comentó que el replanteo productivo que tuvo que hacer su empresa hace unos años
le permitió salir de la zona de confort y abrirse hacia otros mercados y
actividades.
“Hace cinco años, la soja se llevaba el 70% de nuestra matriz productiva pero
eso cambió radicalmente porque incorporamos distintas specialties como la quinoa,
la chía y el sésamo”, explicó. “Nos resultaba cómodo sembrar la oleaginosa pero
decidimos experimentar con otros cultivos”, agregó.
Según Elizalde, las specialties ofrecen una perspectiva de mayor rentabilidad
pero también tienen mayores exigencias. “Un cultivo nuevo demanda conocimiento
agronómico y comercial. Ese cambio lo deben adaptar todas las personas que
trabajan en los diferentes ámbitos de la empresa si se desean obtener buenos
resultados”, consideró.
“Mi desafío como productor agropecuario es alcanzar la sostenibilidad de mi empresa a largo plazo y para eso debo tener una visión que vaya más allá de la coyuntura”, expresó. Las conclusiones y puesta a punto del Panel fueron cerradas por Ricardo Bindi de Agrositio que moderó este grupo de productores, señalando las oportunidades en cada una de las cadenas productivas, en el momento que se produzcan políticas agropecuarias acorde, trabajando con los equipos técnicos de los frentes electorales.