El comienzo de la siembra de maíz de primera se concretó en los departamentos Las Colonias y Castellanos con escasa disponibilidad de humedad en la cama de siembra, sin registro de precipitaciones y con  pronóstico de período seco, lo que junto a otros factores no sumaban expectativas y las estimaciones marcaban una disminución del orden del 3 a 4% en la intención de siembra con respecto a la superficie sembrada en la campaña anterior, señala el Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro-Norte de la provincia de Santa Fe, que difunden el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

El proceso de siembra fue condicionado por la falta de precipitaciones al igual que la germinación de los primeros lotes sembrados;  a medida que avanzaba el período óptimo de siembra se revierte la situación y comienzan a registrarse lluvias en toda el área lo cual reactiva la siembra pero no cambia la intención y esto se refleja en la disminución de hectáreas sembradas.

El desarrollo de los cultivares se concreta bajo situaciones normales, las sucesivas precipitaciones no complican dicho crecimiento y generan buenas condiciones para la implantación de los maíces de segunda o tardíos, que por segundo año consecutivo marcan una tendencia positiva, es decir  un incremento en la  intención de siembra en toda el área;  la misma se fortalece por las hectáreas que se planifican concretar en los departamentos del centro y norte del área de estudio. Hay aproximadamente un 10 % de aumento en hectáreas sembradas correspondientes a maíces de segunda o tardíos, los cuales germinan y se desarrollan sin inconvenientes.

A mediados de diciembre del 2013 disminuyen las lluvias, aumentan las temperaturas diarias y los maíces de primera comienzan  a atravesar un período crítico que es el de floración, afectados por la no disponibilidad adecuada de agua útil en los perfiles de suelos. Este período de ausencia de precipitaciones se extiende hasta fines de enero de 2014, el cual condiciona cada vez más a los cultivares y en particular a los maíces de primera porque están en estado fenológico de llenado de grano, esta situación influenció en la toma de decisiones y un porcentaje importante de lotes se destinaron a autoconsumo (picado – embolsado) y no se dejaron para grano comercial.

En febrero nuevamente la llegada de precipitaciones revierten el panorama y comienzan a recargarse los perfiles de suelos normalizándose la disponibilidad de agua útil para los cultivares, produciéndose una recuperación y sostenibilidad de buen desarrollo para los maíces de segunda y no así para los de primera los cuales ya estaban cerrando ciclo. Las estimaciones de medios a bajos rendimientos promedios se consolidaban por que la incidencia del déficit hídrico que soportaron los cultivares se manifestaba cada vez más.

La permanencia de precipitaciones y un período húmedo prolongado condicionaron el proceso de cosecha de los maíces de primera y por otra parte beneficio a los maíces de segunda porque en la etapa crítica de floración y llenado de grano fue sin inconvenientes.

Es la segunda campaña consecutiva en lo cual los maíces de segunda cierran su  ciclo con muy buenos rendimientos en toda el área y los de primera padecen la ausencia de precipitaciones en floración y llenado de grano, y por ende se obtienen magros rendimientos.

Los datos climáticos, de campo y de comportamiento de los cultivares se expresan en los diferentes cuadros y gráficos del presente informe, permitiendo realizar un análisis más preciso de acuerdo a distintas localidades del área de estudio.

La producción de maíz en el centro-norte de Santa Fe sumó 485.425 toneladas

El Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe informó que en la región se sembraron 96.500 hectáreas con maíz (de primera y segunda); se cosecharon 70.900 Has. y que la producción fue de 485.425 toneladas.

La superficie sembrada con maíz en la campaña 2013/2014  fue 1,58% superior a la del ciclo agrícola anterior, que fue de 95.000 hectáreas. El SEA analiza el desenvolvimientos de los cultivos en 10 departamentos: La Capital, Las Colonias, Castellanos, San Justo, San Cristóbal, Garay, San Javier, 9 de Julio, Vera y General López.

En cuanto al maíz de primera, se sembraron 51.000 hectáreas, la superficie cosechada fue  de 30.900 hectáreas, el rendimiento promedio de la región centro-norte fue de 60 qq/Ha y la producción totalizó 185,405 toneladas. La superficie destinada a autoconsumo fue de 20.000 hectáreas, con un rendimiento promedio de 11 metros bolsa/hectárea.

El rendimiento promedio fue superado en los departamentos  Castellanos  (64 qq/Ha) y en Las Colonias ( 62 qq/Ha); en La Capital, se dieron 60 quintales y en todos los demás, los rendimientos resultaron inferiores:  9 de Julio, 50 qq/Ha.; Vera, 45 qq/Ha.; General Obligado, 46 qq/Ha;  San Cristóbal, 48,5 qq/Ha.; San Justo y San Javier, 50 qq/Ha, en tanto que en el departamento Garay, no se sembró.

En cuanto al maíz de segunda,  la superficie sembrada fue de 45.500 hectáreas; la superficie cosechada de 40.000 hectáreas; el rendimiento promedio de la región de  75 qq/Ha; y la producción de 300.020 toneladas de producto. Con destino al autoconsumo, se destinó una superficie de 5.500 hectáreas, con un rendimiento promedio de 12 metros bolsa/hectárea.

Con los maíces tardíos ocurrió algo parecido que con los de primera.  Estuvieron por encima del rendimiento promedio, los departamentos Castellanos 78 qq /Ha; Las Colonias, 80 qq/Ha y La Capital, 76 qq/Ha.  Todos los demás estuvieron por debajo del promedio:  9 de Julio, 70qq/Ha; Vera, 60 qq/Ha; General Obligado,58 qq/Ha; San Cristóbal, 74 qq/Ha; San Justo, 72 qq/Ha y en San Javier, 68 qq/Ha.

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