• Maíz

Se da por comenzada una nueva campaña de maíz con destino grano comercial, registrando una caída interanual de área de -16 % a nivel nacional. En base a lo publicado en el informe pre-campaña Nº 9, la caída en la superficie a sembrar se acentúa. De esta manera, en la nueva campaña de maíz 2014/15 se implantarían en números absolutos 3.000.000 hectáreas, registrando una merma de 570.000 Ha, contra las 3.570.000 Ha implantadas en el ciclo 2013/14.

Las principales variables que afectan el área a cubrir con este importante cereal de verano son netamente económicas. El precio futuro del cereal, la cotización internacional, la presión fiscal local, el costo de insumos y arrendamiento para producir en campos alquilados, y la fluidez comercial de la futura campaña, son entre otros, los factores que impactan sobre la rentabilidad del cultivo y ejercen presión en detrimento de la intención de siembra de maíz.

A la fecha, las condiciones climáticas no son limitantes, y por el contrario éstas impulsarían al productor a elegir al maíz temprano como una gran alternativa en su planteo. El reservorio de humedad en los perfiles en la mayoría de las zonas es muy bueno. A esto se le suman las perspectivas agroclimáticas favorables esperadas para los próximos meses.

De igual modo, y resaltando los puntos agronómicos positivos que hoy presenta el cultivo de maíz, el desaliento por parte de los productores a realizar maíz en su planteo es muy grande. Luego de realizar en este último mes varias giras a campo, pudimos corroborar que las regiones en donde se puede relevar la mayor caída del área maicera son la zona Núcleo Norte (-25 %), la Núcleo Sur (-22 %), Córdoba (-20 %), al igual que en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. Todas estas son zonas en donde el porcentaje de campos alquilados es elevado, y hoy se observa un comportamiento diferencial entre producir maíz en campo propio o en campo arrendado.

A su vez, las menores caídas se dan en las zonas norteñas del país, en donde los productores si bien hoy presentan una gran incertidumbre, los muy buenos resultados de la campaña pasada atenúan la caída en el área, volcando el grueso de la siembra hacia los meses de diciembre y enero.

En el caso del Centro-Norte de Santa Fe y del Centro-Este de Entre Ríos, la reducción del área versus la campaña pasada es de -12 % y -10 % respectivamente. Esto se debe a los consumos domésticos (feedlots y producción de pollos) que demandan el cereal, lo cual también atenúa la caída. Buenos Aires Centro y Sur hoy presenta grandes complicaciones de cara a la nueva campaña maicera. En estas regiones la reducción del área no sólo va de la mano de lo económico, sino también debido a los excesos hídricos de la región.

Este panorama queda sujeto a lo que pueda ocurrir durante los próximos meses, a medida que transitemos la ventana de siembra. Por otra parte, continúa la incorporación de cuadros de siembras tempranas, extendiéndose hacia las zonas del Sur de Córdoba y el Núcleo Norte, sumado a las que ya venían mencionando en nuestros anteriores informes (Centro-Norte de Santa Fe, Centro-Este de Entre Ríos y Corrientes). Los cuadros implantados hacia fines de agosto ya se encuentran expandiendo la primera hoja. Las lluvias registradas el pasado fin de semana en gran parte del área agrícola nacional recompusieron la humedad superficial, ayudando a mejorar la condición de los perfiles y logrando obtener una buena implantación del cultivo.

Por último, damos por finalizada la campaña 2013/14 de maíz destino grano comercial. A pesar de que aún restan recolectar lotes puntuales aún en pie en el extremo norte del país (NOA y NEA), como así también en la provincia de Buenos Aires (Centro y Sur), está superficie no sería significativa. Por lo tanto la campaña 2013/14 finaliza con una producción nacional de 25.200.000 toneladas (siendo -7,4 % inferior al ciclo previo, maíz 2012/13: 27 MTn), habiéndose implantado 3.570.000 Ha. El rendimiento promedio nacional finalizó en 74,8 qq/Ha y las pérdidas de área alcanzaron el 5,5 % (197.000 Ha) del área apta.

  • Trigo

Durante los últimos siete días se volvieron a registrar lluvias en gran parte de la región bonaerense, agravando la condición de anegamiento de lotes y caminos rurales sobre algunos sectores del margen este, pero mejorando la humedad en cuadros sobre sectores del oeste, como así también sobre el este de La Pampa.

En paralelo, este mismo frente de tormenta aportó humedad sobre la franja central del país, en donde varios cuadros comenzaban a registrar limitaciones hídricas. Por otro lado, las tormentas no aportaron humedad en importantes sectores del norte del país, en donde se encuentra poco más del 10 % de la superficie nacional sembrada, estimada en 4.100.000 hectáreas para la presente campaña.

En consecuencia, extensas áreas de las regiones NOA y NEA registran condición de ajustada oferta hídrica, situación que comienza a afectar el rendimiento potencial del cultivo a cosecha. Sobre el Centro de Buenos Aires la mayor parte del trigo implantado se encuentra transitando etapas de macollaje bajo condición de exceso hídrico.

Esto se debe a las abundantes lluvias registradas durante los últimos meses, las cuales en varios casos ya aportaron humedad por encima de los promedios anuales. A pesar de esto, la condición del cultivo aún es buena, y las pérdidas por inundaciones en estas áreas no serían tan importantes.

Diferente panorama se observa en sectores de la Cuenca del Salado y en la región costera del Sudeste de Buenos Aires. En estas últimas, los cuadros anegados abarcan superficies mucho más extensas, no sólo por las lluvias recibidas durante los últimos meses, sino también por ser regiones geográficamente bajas y próximas al mar, que reciben los excesos hídricos acumulados sobre el oeste y centro de la provincia. Sin embargo, es importante explicar que muchas de estas regiones costeras ya registraban ambientes saturados de humedad previamente al inicio de la ventana de siembra del trigo, y ello podría atenuar el actual impacto de los excesos hídricos sobre las áreas efectivamente implantadas en las regiones hoy comprometidas.

En áreas más continentales, los cuadros en general han ido perdiendo condición durante las últimas semanas y hoy se mantienen de buenos a regulares. La mayoría de estos lotes aun transitan etapas de diferenciación de hojas y los más adelantados ya se encuentran macollando. Muy diferente es el panorama sobre la región Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, en donde casi la totalidad del cultivo transita macollaje en muy buenas condiciones. Similar estado y evolución del cultivo se relevó sobre el Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa, en donde las lluvias relevadas durante los días previos permitieron reabastecer los perfiles, sin generar complicaciones en la región.

Sobre la región central, una importante cantidad de lotes ubicados sobre el margen este se vio beneficiada por las últimas lluvias. Al mismo tiempo, el margen oeste recibió precipitaciones de menor intensidad, que no fueron suficientes para revertir el déficit hídrico en sectores del sur de Córdoba, pero que aportaron mejor milimetraje sobre el norte de esta misma provincia, en donde los cuadros ya transitan etapas críticas para la formación de rendimiento. Misma situación atraviesa el Centro-Norte de Santa Fe, en donde el cultivo transita etapas de encañazón bajo condiciones hídricas adecuadas y una condición de cultivo que varía de buena a excelente dependiendo de la zona.

Por último, las regiones NOA y NEA no han logrado recuperar humedad luego del último frente de tormenta. La gran mayoría de los lotes en ambas regiones transitan etapas entre encañazón y espigazón con una ajustada oferta hídrica, y ello está afectando el potencial de rendimiento a cosecha del cultivo.

Puntualmente, sobre la región NOA, el cultivo se realiza en su gran mayoría para cubrir el suelo, no se realizan fertilizaciones en los lotes y se prevé que los rindes se ubiquen por debajo de los promedios históricos una vez que los cuadros sean recolectados. Similar panorama fue relevado en la región NEA, con expectativas de rindes que ya se ubican por debajo de los promedios históricos y un déficit hídrico que, de no revertirse en el corto plazo, podría incluso impactar de forma negativa sobre el área cosechable.

  • Girasol

La siembra de girasol avanza a paso lento en el territorio nacional. A pesar de haberse registrado precipitaciones en las zonas primicia de este cultivo, las mismas fueron localizadas y de escaso milimetraje, impidiendo normalizar la siembra y mejorar la condición de los cuadros ya implantados. De esta manera, y quedando tan sólo una semana de siembra en la región NEA y poco menos de 20 días en el Centro-Norte de Santa Fe, realizamos un ajuste sobre nuestra estimación de área a cubrir en ambas regiones; siendo la baja humedad en la cama de siembra la principal limitante.

Al mismo tiempo, los excesos hídricos agravados durante los últimos siete días en gran parte del Sudeste de Buenos Aires y en la Cuenca del Salado, zonas que inicialmente esperaban importantes incrementos de área, hoy presentan un panorama negativo para el cultivo. Esto es ocasionado por el mal estado de los cuadros que estaban destinados a la siembra de girasol, que tiene como ventana óptima de siembra la primera quincena de Octubre.

En consecuencia, la superficie destinada al cultivo registra una merma de -50.000 hectáreas a nivel nacional, en comparación a la intención inicial de la campaña (1,4 MHa.). La nueva proyección de superficie a implantar con esta oleaginosa se ubica actualmente en 1.350.000 hectáreas, siendo el área más baja en comparación a las últimas cinco campañas. Al presente informe y bajo las condiciones actuales, el progreso nacional de siembra se ubica en el 18,1 %, valor que refleja un área ya cubierta de 245.000 hectáreas, un avance intersemanal de 1,8 puntos porcentuales y un adelanto interanual de +5,7 %.

En las provincias de Chaco y Santiago del Estero se aprecia un 86 % de los cuadros ya emergidos, encontrándose los más avanzados con cuatro a seis pares de hojas expandidas. La falta de adecuada humedad en los perfiles comienza a afectar su normal desarrollo, pudiendo observarse en gran parte de la región NEA lotes con una mala condición de cultivo.

Por otro lado, lotes sembrados en el Centro-Norte de Santa Fe presentan fallas en el stand de plantas, causadas por los malos nacimientos que generó la falta de humedad superficial. En cercanía a Margarita, San Justo y Reconquista, se ha detectado la presencia de oruga cortadora en una gran cantidad de cuadros, complicando aún más el desarrollo de los mismos.

Por último, si bien aún falta un mes para que comience la siembra en las zonas de Buenos Aires y La Pampa, las excesivas lluvias registradas en parte de estas regiones ponen en riesgo el normal desarrollo de la siembra. De esta forma, nuestra actual proyección de superficie se encuentra sujeta a la evolución del clima durante las próximas semanas, dado que de ello dependerá que pueda concretarse las expectativas de siembra en importantes área para este cultivo.