Los dos factores que hacen al negocio evolucionaron en forma negativa: los precios en algunas provincias crecieron hasta un 50 por ciento en apenas siete meses al tiempo que disminuye el ritmo de la economía.

La nafta súper, la más barata del mercado siempre fue la más buscada en los surtidores. No obstante, a partir de finales de la década pasada, el parque automotor requirió combustibles de mayor calidad, por eso se instalaron con velocidad los denominados “Premium”.

Sin embargo, ambas variedades de naftas avanzaron en crecimiento, por cuestiones de mercado: las refinerías elevaron el costo del gasoil, emparejándolo con el resto de los productos, lo que llevó a las automotrices a inclinarse por motores nafteros para equilibrar el mix de variedades que elaboran y permitir a los usuarios transformar su rodado a Gas Natural Comprimido, según informó el portal Surtidores.com

Se dio en paralelo un sostenido incremento de los precios de los combustibles. Según datos de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN) la nafta súper de YPF, en Río Negro, ascendió de un 49.75 por ciento desde el último retoque de la petrolera en diciembre del año pasado. En lo que va de agosto no hubo modificaciones.

También afectó al consumo la caída de la venta de automóviles. Este segmento atravesó buenos tiempos de prosperidad desde mediados de la década pasada y alcanzó su récord en 2011. Este año las cosas cambiaron, luego que el Gobierno quiso meter mano en la caja aplicando un nuevo impuesto que encareció drásticamente los modelos, desalentando la demanda.

De acuerdo a datos de la Asociación de Concesionarios de Automóviles (ACARA) en los primeros seis meses del año se contrajeron las operaciones en 23 por ciento. En junio respecto de igual mes de 2013 fue del 31 por ciento.

Más allá del contexto, el combustible tiene una demanda inelástica, de ahí que si bien puede continuar la caída en las ventas, el porcentaje no será tan abrupto como en otros sectores de la economía nacional. Lo cierto es que, de continuar el estancamiento, la demanda seguirá en retroceso.