El Ministerio de Trabajo de la provincia fue ayer el lugar en el que parece haberse iniciado un camino para alcanzar una solución en el conflicto desatado en la Aceitera del Litoral. La empresa ubicada en calle Larramendi en la zona de Bajada Grande de Paraná, hace unos días acusa problemas económicos y conflictos con el personal.

El miércoles pasado, sin ir más lejos, despidió a tres trabajadores en el marco de una disputa en la que –aducen los empresarios–, se debe a cuestiones financieras. La medida derivó en una intervención en la cartera laboral que citó a una audiencia para el viernes, y a la cual los representantes de la firma no asistieron. Ayer hubo una segunda convocatoria y sí concurrieron las dos partes.

Del encuentro surgió la posibilidad de reincorporar a los tres empleados despedidos. “Es nuestro tema más urgente, después vamos a empezar a plantear los otros problemas que venimos haciendo saber”, apuntó a EL DIARIO, el referente del Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de Entre Ríos, Sebastián Núñez.

“Creo que esto va a llegar a buen puerto, por lo menos se van a replantear los despidos. Los empresarios se van a tomar 48 horas para darnos una respuesta. Ellos calculan que no van a tener problemas en retractarse e incorporar a los compañeros para volver a un estado de paz en la planta y sacar adelante la empresa poniéndola en marcha”, dijo. Y agregó: Hoy en día hay semillas y hay camiones, pero hay que empezar con la molienda. Con esta conciliación obligatoria la gente volvió a sus puestos de trabajo”, comentó.

Núñez se mostró optimista al escuchar por parte de la empresa que “hay futuros negocios”. Quien también se mostró de la misma manera fue quien se encuentra a cargo de la cartera laboral en Entre Ríos, Aníbal Brugna. El funcionario prometió que, si es necesario, se podría solicitar una reunión con el secreta-rio de la Producción de la provincia, Roberto Schunk. En diálogo con EL DIARIO, Brugna expresó que “todo está encaminado y, con la buena voluntad que se vio en la audiencia, parecería haber una solución”. Tras un paso al cuarto intermedio, la nueva audiencia será mañana a las 12 en el ministerio.

Otro tono. A la audiencia, por parte de la empresa, llegaron el representante, Rubén Roullier; y su asesor legal, Matías Raitieri. El representante de la aceitera en Paraná –que tiene negocios en San Luis– había justificado los despidos: “Fueron por actitudes que no estamos dispuestos a aceptar. Pero que quede claro: los empleados despedidos cobrarán sus indemnizaciones, por eso en los telegramas no se les puso una causa. La idea no es que litiguen en la Justicia”, explicó.

La empresa hace cuatro meses que no produce. “Es terrible, estamos absolutamente parados, y encima teníamos una producción destinada a Chile y no pudimos cumplir por las medidas de los trabajadores que tomaron la planta”, cuestionó Roullier, quien tendió un manto de sospecha a las medidas del gremio que aglutina a los empleados. “Hay una ‘mano negra’. Están cobrando los salarios acordados, pese al parate, y de pronto todo un conflicto. Todo empezó cuando se metió la Federación (de Trabajadores Aceiteros), que es de Rosario”, apuntó. Los trabajadores locales están agremia-dos al Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de Entre Ríos.

Lo cierto es que en el encuentro de ayer el tono de la discusión bajó notablemente. “La idea es volver a ponerse a producir”, aseguró Núñez, rodeado de integrantes de la Federa-ción llegados desde Rosario.

La Aceitera del Litoral es la única planta de origen nacional en la que está todo hecho, porque en Paraná incluso hay a 200 metros de donde se ubica la planta se encuentra una bajada para las barcazas. El año pa-sado la firma pasó por un conflicto similar que se destrabó luego de que consiguiera exportar su producción a Vietnam, Singapur, Malasia y otros mercados de esa región, lo que produjo un importante ingreso de recursos económicos.

Otros reclamos

El referente del Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de Entre Ríos, Sebastián Núñez, puso entre las otras cuestiones a resolver el pago del salario que la empresa viene haciendo en varias cuotas y que ese retraso hace que se vayan acumulando mes a mes. También relató que los 39 trabajadores figuran en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) “como dados de baja”, pero que en los recibos se le sigue haciendo el descuento.