En la apertura, los integrantes de Aaapresid, Daniel Canova y Pedro Vignau dieron la bienvenida al encuentro y destacaron la iniciativa como un espacio de la institución abierto a la comunidad.
El primero en tomar la palabra fue Canova, quien apuntó a la construcción de federalismo desde la convicción de que en el país existe un “déficit “ y destacó la continuidad de la Agenda Federal que ya cumple su cuarta edición.
“Nos damos cuenta de es un país con 42 millones de habitantes que no se puede manejar de un modo centralizado”, dijo y para ello apeló a los ejemplo autonómicos de Brasil, Alemania y Estados Unidos.
Además hizo hincapié en los 11 millones de pobres que tiene el país, una situación distinta a la que se vivía hace treinta años. ”Generamos diez millones de pobres. Y cuando hablamos de delincuencia, esa cantidad de pobres no es algo gratis para la sociedad”, completó.
También hizo mención a la corrupción y planteó la necesidad de una descentralización pero no como “un Estado cercano a la gente” sino un sistema de municipalización donde “sea la gente la que controle al Estado”.
En el marco del Quo Vadis, el vicepresidente de Aapresid, Pedro Vignau, llamó a un planteo donde el concepto de sustentabilidad exceda a “lo que hacemos en el campo” y abogó por “ciudadanos sustentables”.
“Hay compatriotas que sufren en una Argentina que debería ser distinta”, deslizó en el cierre de su discurso de bienvenida a los asistentes.
A su término habló el licenciado en Economía (Universidad de Río Cuarto) David Miazzo, coordinador de investigaciones de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina).
En su disertación, el analista de políticas fiscales y agrarias avanzó sobre el punto de vista de la fundación bajo el título “Empleo, pobreza y política social.
Cómo romper el círculo vicioso” y señaló que el objetivo de la institución es generar empleo genuino a partir de la potenciación del sector agropecuario”.
Para el especialista, las políticas de Gobierno nacional “no están siendo efectivas” a la hora de romper el “círculo” antes citado.
Entonces, ¿cómo hacer para quebrar esa tendencia?. Antes de avanzar sobre las posibles estrategias, el licenciado brindó un cuadro de situación del país con una PEA del 18.8 millones –sobre una población de 42 millones– y un empleo formal que ronda los 5.5 millones.
La serie de datos apuntó al aumento en la creación de empleo público en los últimos diez años, “una realidad que no cuestionaría si hubiera servicios públicos (educación, salud, seguridad) de calidad”.
Tras los datos brindados, Miazzo estableció como problemas concretos “el nivel de actividad, la informalidad, el empleo público y la precarización del nivel socioeconómico de la Argentina, con una tasa de pobreza del 24 %” (según índice UCA). Para el disertante, a este complejo entramado hay que sumar las asimetrías existentes si se comparan las distintas regiones del país.
Para hacer frente a esta “política social poco efectiva”, el coordinador de investigaciones de FADA recomendó avanzar sobre la “alta discrecionalidad, aumentar la trasparencia en las gestiones y establecer políticas de coordinación”.
La propuesta de FADA –en ejes– es, en primer y segundo término, crear un Consejo Federal de Política Social y un sistema unificado de políticas sociales (que articule una red unificada de beneficiarios, una oferta única de planes sociales y un relevamiento de necesidad insatisfechas).
Y en tercer lugar, establecer normas generales que ponderen los planes monetarios y establezca que estos beneficios son condicionales.
Para ello, el plan progresivo a articular en todos los ámbitos públicos debe contemplar “nutrición, vivienda, formación, inserción laboral y formalización”.
Sobre el cierre, en interlocutor “bregó por ir más allá de la ideología” y entender al empleo “como la primer política social”.
Luego fue el turno del doctor Fabio Quetglas, experto en desarrollo territorial, economista Jefe de FADA. El título de su disertación fue “Municipalismo para la delincuencia”, una referencia que el propio interlocutor se encargó de ampliar: “para luchar contra la delincuencia”.
Tras una contextualización en torno a la creación de policías municipales en la provincia de Buenos Aires, el también consultor privado interrogó: “¿Qué es una política pública?. Porque hay que entender que generando una norma no se soluciona el problema”. Y, a partir de allí detalló una serie de principios a atender a la hora de diseñar tales estrategias
Entre ellos, citó “el principio de conocimiento”, al que definió como necesario para poder dimensionar el problema. También mencionó “el principio de integralidad”, que permite pensar los problemas en los distintos niveles públicos, y recomendó entender que estos “son dinámicos”, cambian con los años.
Asimismo, señaló que en cada problema público “hay un trade-off”, es decir, se soluciona uno para dar espacio a otro, en tanto que ponderó el papel del “principio de comunicación”. “El ciudadano es parte de la política, por tanto hay que comunicárselo”, definió.
Para el especialista, si estos principios no se cumplen “hay un fracaso seguro de esa política pública”, una realidad que se traduce en un descrédito para el resto del andamiaje normativo.
“¿Cómo crear un dispositivo que responda a esa demanda de seguridad que tiene la sociedad civil?”, se pregunta Quetglas. Para el interlocutor, lo primero es no entenderlo como un fenómeno homogéneo sino “territorial”. Lo segundo es potenciar la “calidad burocrática de las policías regionales” para así avanzar sobre los distintos niveles de complejidad que tiene el delito.
Para el economista Jefe de FADA “no tenemos una tradición de flujo de información colaborativo”.
Entre las soluciones posibles, el consultor privado propone: “una mejora en los datos disponibles, un entrenamiento de los cuerpos públicos y una institucionalidad abierta”.
“El sistema tributarios y la redistribución de recursos en Brasil” fue el título de la conferencia que brindó Antonio da Luz, economista del sistema FARSUL.
La disertación del especialista brasileño avanzó sobre los distintos procesos históricos que atravesó su país hasta llegar al sistema tributario actual, en el marco de un progreso de la descentralización que hoy cuenta con 5.500 municipios, un número que va en aumento. Da Luz explicó que fue tras la democracia que se estableció de un modo paulatino esta tendencia y que fue una decisión del Congreso avanzar en ese sentido.
¿Qué implica este sistema?. Que los estados y municipios pueden establecer sus tributos particulares, además de los recursos coparticipables.
Si bien señaló los beneficios del sistema, cuestionó “los altos impuestos que recaen en la producción”, una carga que no afecta con la misma injerencia al patrimonio y la ganancia. Y aquí hizo un paralelo con las retenciones en el país.
“El gobierno no genera riquezas, sino las sociedades. El Gobierno toma parte de ese recurso y su redistribución puede ser exitosa o no”, dijo. Al tiempo que aseguró que un impuesto a la producción hace que esta se encarezca.
Da Luz alentó el proceso de municipalización en Argentina, aunque en ese camino se debe evitar la tentación de crear nuevas cargas a la producción.
La continuidad llegó de la mano del presidente de IDEA Miguel Blanco y “Consensos para Argentina. Foro de Convergencia Empresarial”, articulación empresarial que lo tiene como coordinador.
Ya en su apertura, el también CEO de Swiss Medical planteó: “El país necesita el diálogo para recuperar el camino del desarrollo”.
En su alocución, Blanco alentó tal intercambio hacia adentro de las entidades empresarias. Habló de “fragmentación” y de la necesidad de potenciar aquello que es “común” y no las diferencias, como así también de plantear las demandas “hacía adentro” en vez de proponer “una relación individual” con distintos interlocutores del ámbito público.
El Foro de Convergencia, que actualmente integran unas 47 entidades –cifra que va en aumento–, tiene como propósito clarificar el rol del empresario en la sociedad como creador de empleo y motor sostenible.
Para ello, alentó a una mayor participación en la cosa pública y a expresar las ideas del sector. El organismo ya presentó dos documentos bajo esa premisa.
El segundo de ellos hace pie en las bases para la formulación de las políticas públicas de Estado para el desarrollo sustentable.
En esa senda, ya hubo reuniones con el intendente de Tigre y candidato presidencial por el Frente Renovador Sergio Massa, el diputado nacional y presidente del Partido Socialista Hermes Binner y el senador nacional mendocino Ernesto Sanz.
Además, adelantó que el Foro trabaja en nuevas ponencias sobre las potencialidades de Argentina.
Monseñor Lozano, en su exposición “Pasar de la tolerancia a la convivencia, Políticas para una producción sustentable”, dijo que a diferencia de la tolerancia, la convivencia implica una solidaridad con destino a los demás.
Dejó planteado el interrogante de cómo podemos pensar como país, en un proyecto que nos una a todos los argentinos más allá de la provincia o municipio que nos abarque.
Destacó en varias oportunidades citas del Papa Francisco; mencionó entre ellas, que la corrupción es un cáncer social y que siempre tiende a la fragmentación de la sociedad en su totalidad, impidiendo en consecuencia su rearmado a corto plazo.