Todo cambió en un minuto. Hasta anoche, el Gobierno preparaba una misión de funcionarios de alto nivel para ir por primera vez a negociar con los fondos buitre la semana próxima. Pero cerca de las 22, el escenario cambió. En un comunicado oficial, el Ministerio de Economía desautorizó a sus abogados y remarcó que no negociaría con los holdouts en estas condiciones. Supeditó las tratativas a que la Justicia de Estados Unidos garantice el pago de los vencimientos de deuda reestructurada en Nueva York, que quedaron sujetos a embargo porque la Corte de Apelaciones de ese distrito levantó ayer mismo la medida cautelar que los resguardaba. Esto dejó a Argentina al borde del default, mientras el Gobierno trabaja contrarreloj para pagar la deuda reestructurada en Buenos Aires el próximo lunes 30.
La Corte de Apelaciones de Nueva York levantó ayer a las 13.30 la medida cautelar que protegía los pagos de deuda del embargo que había dispuesto el juez de distrito Thomas Griesa. El fallo de Griesa a favor de los holdouts, ratificado el lunes por la Corte Suprema de Estados Unidos, obliga al país a pagar a los litigantes u$s 1.500 millones en efectivo antes de continuar honrando los compromisos reestructurados. Poco después, a las 15, los abogados de Argentina y del NML Capital tuvieron una audiencia con Griesa.
En esa corte, según se desprende de la versión taquigráfica a la que accedió El Cronista, el representante de Argentina prometió que funcionarios irían a Estados Unidos a negociar.
He sido informado por Argentina que las autoridades estarán en Nueva York la próxima semana, y que el país quiere tener un diálogo y anhela negociar con los acreedores holdout, incluyendo a los litigantes en este caso y aquí ante su Señoría, dijo Carmine Boccuzzi, uno de los abogados del estudio Cleary & Gottlieb, que representa al país.
Por la mañana, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había mencionado la posibilidad de buscar los caminos para trabajar con los fondos buitre en una salida negociada en una reunión reservada con legisladores de distintos bloques, según fuentes de Hacienda. Estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
A última hora de anoche, ese viaje, que era casi un hecho hasta las 20, quedó en suspenso. No confirmarmos ni desmentimos nada del viaje, dijeron cerca de Kicillof. En un día pasó de todo y no sabemos qué va a pasar con el juez mañana, se excusaron.
El comunicado oficial supeditó las negociaciones a un nuevo stay o cautelar y amenazó con el default. Las órdenes pari passu le impiden a la Argentina efectuar el próximo 30 de junio el pago de los cupones de deuda en cumplimiento a sus acreedores reestructurados a menos que, en simultáneo, pague la totalidad de lo reclamado por los fondos buitres (que podría ascender a u$s 15.000 millones), afirmó Economía. El levantamiento del stay (...) imposibilita así el pago en Nueva York del próximo vencimiento de la deuda reestructurada y muestra la inexistencia de voluntad de negociación en condiciones distintas a las obtenidas en la sentencia dictada por el juez Griesa prosiguió, al tiempo que reiteró voluntad de pago a los acreedores del canje.
La posibilidad de negociar con los fondos buitre una forma de pago que evite embargos esperanzaba al mercado, espantado con el fantasma del default. Hasta NML Capital, el fondo de Paul Singer, había confirmado la instancia de negociaciones y, según Bloomberg, hasta la posibilidad de cobrar en bonos.
Funcionarios y legisladores discutieron además sobre el canje voluntario de
bonos para cambiar la jurisdicción y pagar la deuda reestructurada en Buenos
Aires, algo que ayer avanzó con firmeza. Según una fuente que participa en la
operatoria, la Caja de Valores dio su visto bueno para colaborar en el canje,
que debería concretarse la semana próxima, tres días hábiles antes del pago de
deuda. En concreto, si funcionarios de Economía viajan a negociar con los
holdouts lo harán con el canje voluntario a punto de concretarse.
Griesa reiteró que considera esa operación como violatoria de su sentencia. El swap de Kicillof viola las sentencias previas, dijo el magistrado en la audiencia con las partes. El lunes 30, Argentina debe pagar u$s 900 millones. Si no paga parte de esos vencimientos en Nueva York, incurrirá en default técnico. El tiempo corre.