Tras la crecida de los ríos Paraná e Iguazú, se estima un total de un millón de animales que serán enviados a faena y otro tanto al feedlot. De este último, también se espera en julio la salida a la comercialización habitual, tras el encierre de tres meses de engorde, según informa el diario BAE. Todo esto hará que baje el precio por kilo vivo que se le paga al ganadero, pero no llegará al consumidor.
El problema es que la hacienda terminada o medio terminada irá directamente al Mercado de Liniers y a las ferias de la zona para su rápida venta. Esto se debe a que en muchos casos no hay un lugar firme para continuar con el engorde y porque principalmente no se gastará dinero en alimento, dado que el productor prefiere invertir los pesos en aquellos animales a los que todavía le faltan kilos y por lo tanto, tendrán como destino el feedlot. Se especula que la crecida del Paraná durará hasta agosto o en el peor escenario, inicios de octubre. En este tiempo no se podrá entrar a las islas.
Hoy el kilo vivo del novillo oscila en promedio en los 18 pesos. Varios analistas auguran que la merma podría ser de 2 pesos, es decir que quedaría en 16 pesos. Un valor que pegará de lleno al ganadero.
El menor valor es por la mala terminación del animal, algo que es sancionado en el mercado. “Ya en la actualidad se puede observar una caída en el precio de la vaca”, dijo el presidente de Ciccra, Miguel Schiariti.
Sólo para tener dimensión. Todavía falta sacar la hacienda de las islas del sur de Entre Ríos, donde hay 1.700 productores con menos de 100 cabezas pero que en total tienen 70.000 animales en las islas.
Sin embargo, la baja en Liniers no llegaría al mostrador. El carnicero históricamente nunca bajó el precio de los distintos cortes. “Y es que la gente avaló la suba de febrero, por ende no entendemos porque haya que restar”, se sinceró un carnicero de la zona de Congreso.
Los números de Ciccra lo confirman. En el quinto mes de 2014 el promedio móvil de los últimos 12 meses se sostuvo en 61,8 kilos de carne vacuna por habitante por año, es decir 2% por encima del nivel alcanzado un año atrás y le dejan un importante margen a las carnicerías.
A lo que llegará de las islas, habrá que sumas las 270.000 cabezas que aportararían los feedlot, según los datos del Senasa a junio de 2013. Quizás tanta hacienda compense en parte el faltante del mercado.