“A José lo llevaron de una agrupación kirchnerista, Movimientos Campesinos, invitado por el Frente para la Victoria al acto de Cristina, le cuenta Ramón Tapia, hermano de José, a Clarín. En un momento se hizo como una avalancha de gente porque traían la comida, y se ve que ahí se perdió, porque mi hermano tiene un retraso madurativo”.

José Tapia tiene 38 años y estuvo perdido cinco días en Buenos Aires, después de que el micro que lo trajera de Córdoba a Plaza de Mayo regresara sin él.

Según Ramón, su hermano viajó por gestiones del militante Víctor Rearte: “El consigue viajes así, y lo hace con gente carenciada, medio como en forma de turismo. Los hace conocer el Cabildo, el Congreso… pero bueno, esta vez le salió mal”. “Somos diecinueve hermanos; a mí nunca me han ofrecido viajar; siempre me lo piden a José, que esta vez no fue solo. Viajó con mi hermana de 24 y mi sobrino de 17, mi hermano Carlos que tiene 33 y mi hijo de 15 años. Nosotros somos de muy bajos recursos, y mi hermano consiguió estos viajes que nos han hecho conocer bastante, hacer turismo. Salieron el sábado 24 y debían regresar el 26. No se hospedaban en ningún lado en Buenos Aires, porque desde acá tenés trece horas de viaje, así que llegaban, participaban de la marcha y volvían. A mi hermano lo encontró Walter Javier González, que vive en Buenos Aires pero su familia es de Traslasierra. El lo reconoció porque lo había visto en el barrio. Lo encontró sucio, orinado… ¿cómo le puedo decir? Una persona que estuvo en la calle cinco días, ¿se imagina? Porque mi hermano tendrá un retraso, pero es una persona que se baña todos los días y siempre está prolijo… Estuvo desde el domingo hasta el jueves solo en Buenos Aires. Nosotros le preguntamos si había comido y nos dijo que no, que tampoco había dormido; pero es muy difícil hablar de esto con él, porque cuando le preguntamos se pone mal o directamente no nos responde”.

“Yo no viajé; lo que hice fue organizar todo y despachar el viaje. Siempre lo hacemos para movilizaciones o marchas, pero saliendo de Córdoba. Era la primera vez que lo hacíamos desde Traslasierra”, admitió Hernán Cardo, organizador del viaje y militante de Nuevo Encuentro, el partido de Sabbatella. Cardo dijo que Tapia se perdió por un descuido del coordinador, y que tras advertirlo hicieron la denuncia en la Comisaría 2 de San Telmo.

El año pasado, diez formoseños quedaron olvidados en Capital.

Formaban parte de una comitiva de 20 micros fletados por el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, para participar de un acto en Plaza de Mayo. Ciforiano López, padre de José Luis, uno de los jóvenes del grupo formoseño, explicó que su hijo no es un militante, pero lo invitaron a viajar al acto con la promesa de que le entregarían un plan para trabajar, y por eso aceptó.

Al acto por el 25 de Mayo en que se perdió Ramón Tapia asistieron unas 300 mil personas. El año anterior, en la misma fecha, 19 intendentes del Conurbano garantizaron entre 30 y 50 colectivos a un costo – estimado por el diario Perfil , de 1.300 pesos por micro alquilado, es decir unos 800.000 pesos; y otros 300 mil de viandas para los asistentes. Ahora los costos sufrieron la devaluación de enero: Tolo Marcos, de La Matanza, tiene micros con capacidad para 45 personas que alquila entre 1.500 y 2.200 pesos ida y vuelta “con espera por lo que dure el piquete o la marcha“. Marbus, de Lomas de Zamora, cobra 1.500 pesos por micro, pero aclarando que “se alquilan si es gente tranquila y no hace lío”; las tarifas de El Zorro Bus, de San Miguel, oscilan entre los 1.800 y 2.200 pesos.

“Yo estoy con el plan Ellas Hacen –le dice a este diario Estela, vecina de José C. Paz–, para madres con más de tres chicos. Te pagan dos mil pesos por trabajar cuatro horas. Yo trabajo en la iglesia del barrio, y a la noche voy a estudiar.

Además tengo que ir a las marchas. Pasan lista, y si no vas te sacan del plan.

Para los que no quieren trabajar te dan el plan igual, pero les tenés que dar la mitad a ellos. Eso sí, a las marchas hay que ir quieras o no”.

“Lo único que cobro es la asignación universal por los nenes. Hace rato que intento anotarme en distintos planes pero no tengo suerte, relata Mariela, desocupada y madre soltera de tres nenes. Además, cuando te anotan es con la condición de ir a las marchas. Si no, te dejan afuera. Pero tengo dos nenas de 9 y 4 años, y un bebé de ocho meses, ¿cómo los voy a llevar? Es peligroso… No estoy de acuerdo en cómo manejan los planes.

El año pasado estuve por anotarme en el Plan Veredas, en el que te inscribía la manzanera y te salía seguro, pero tenía que darle la mitad del sueldo a ella. ¿Por qué le tengo que dar parte de mi sueldo? No es justo. Prefiero trabajar en casas de familia. Mi suegra sí está trabajando en el plan, porque no le queda otra. Trabajan cuatro horas y después la obligan a participar de las marchas. Siempre toman presentismo: pasan lista, y si no vas a las manifestaciones te descuentan del plan, y si faltás varias veces directamente te lo sacan”.

Según el trabajo “Las fallas de las políticas asistenciales para reducir la pobreza: un Análisis de los Planes Sociales en Argentina y en Buenos Aires 2013/2014” , del economista Marcos Hilding Ohlsson, para el 2014 el Gobierno entregará 18.025.553 planes sociales, por un monto total de $ 120 mil millones de pesos distribuidos en 60 programas diferentes de asistencia. Sobre una población de 40.117.096 personas, un 42% de los habitantes del país podrían recibir algún tipo de plan social.

La ANSeS encabeza el top cuarenta de los planes, con dieciocho en total, con 13.919.084 beneficiarios, a los que se proyecta destinar $ 55.100 millones en el 2014. Uno de los nuevos programas anunciados por el Gobierno en este rubro es la pensión para personas detenidas durante el gobierno militar, de unos $ 6.000 por mes, aprobada por el Congreso de la Nación a fines del año pasado. Se estima que hay 10.000 beneficiarios para este nuevo plan, y el impacto en el Presupuesto en el 2014 será de $ 720 millones. El otro es el Programa Progresar, dentro de la ANSeS, que beneficiará a 1.500.000 jóvenes de entre 18 y 24 años con un subsidio de $ 600 por mes, teniendo un impacto de $ 10 mil millones en todo el año.

En el caso del subsidio a ex combatientes de Malvinas, a 32 años de finalizada la guerra, los beneficiarios siguen aumentando: hubo 200 nuevos pensionados en el 2013.

Son los extras del Relato.

Investigación: JL/María Eugenia Duffard/Amelia Cole