Para que se remuevan los obstáculos que entorpecen la marcha de la economía, el agro está en condiciones de ofrecerle al Gobierno soluciones similares o mejores que los que alcanzó anteayer con el Club de París por la deuda externa.
Con la reducción de la presión impositiva, la eliminación de las restricciones a las exportaciones, el impulso a la infraestructura de transporte y una dedicación seria a la resolución de los problemas micro de las economías regionales podrían ingresar divisas genuinas. El mercado interno, además, no tendría por qué verse afectado.
No sólo se trata de remover esos obstáculos de la soja, el maíz, el trigo o la carne para favorecer a la región pampeana. Las economías regionales -desde el tabaco en el NOA hasta la fruticultura en la Patagonia- están en condiciones de incrementar las exportaciones, contribuir a la baja de inflación y promover el desarrollo en todo el territorio nacional.
Esta impresión quedó en evidencia en los últimos días en la consulta pública sobre economías regionales que realizaron senadores y diputados nacionales. El sistema tributario y el costo fiscal, la logística y los fletes, los costos laborales, el financiamiento, los seguros y la comercialización son los principales problemas que atraviesan hoy las economías regionales, según un documento presentado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), una de las entidades participantes.
Respecto de la presión impositiva, CAME advirtió sobre la creciente invención de provincias y municipios de alícuotas y tributos de distinta especie, así como la superposición de tasas que les quitan capital de trabajo a las pymes. "Los anticipos de ingresos brutos por movimientos bancarios son imposibles de recuperar en muchas provincias", explicó Raúl Robín, presidente del área de Economías Regionales de CAME. "Hay un costo oculto allí", señaló.
Otro factor que afecta las pymes de las economías regionales es la demora del Estado en devolverles los reintegros por exportaciones. Pese a que el Gobierno les prometió a los empresarios que iba a acelerar la devolución de reintegros, las pymes de las economías regionales siguen haciendo fila en la AFIP de la misma forma que lo hacen las multinacionales de la industria automotriz.
Los derechos a la exportación son otra piedra en el zapato. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) propuso en el Senado eliminar las retenciones a las economías regionales. Citó casos verdaderamente llamativos como el 20% que tributa la chía, o el 10% del sésamo y la lana sucia, entre otros.
Los fletes y el transporte son otras de las prioridades. CAME propuso, entre otras medidas, crear centros de carga o puertos secos en las obras de renovación del Belgrano Cargas, la línea ferroviaria de mayor extensión del país. Estos centros permitirían complementar el transporte terrestre con el ferroviario para que haya más eficiencia en las distancias cortas del camión. "Un tren de carga es capaz de reemplazar a cien camiones en la ruta", destacó el documento.
En materia de comercialización, el documento de CAME, que coincide con la investigación de CRA "de la tierra a la Mesa", recuerda que la participación de los productores agropecuarios en la venta final es de 5%, mientras que el resto va para el comercio, el transporte y los insumos, entre otros.
La mejora de la competitividad de las economías regionales no se alcanza sólo por el tipo de cambio, dijeron productores e industriales que hablaron en el Senado, sino por un conjunto de medidas
Quienes también reclaman cambios son los productores e industriales de girasol. En el sexto congreso de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) se calculó que una reducción a la mitad de las retenciones al aceite impulsaría, por lo menos, la siembra de entre 800.000 y un millón de hectáreas adicionales. La Argentina viene perdiendo posiciones en el comercio mundial de girasol en forma constante. Además de problemas de comercialización o productivos, como la plaga de la paloma, el girasol está afectado por los derechos de exportación.
Un paso positivo para evitar la destrucción de una cadena productiva fue el que adoptó el Gobierno al eliminar la carga impositiva del biodiésel de la que ya estaba exenta el gasoil importado, que el Senado convirtió en ley esta semana. Así, comienza a corregirse una distorsión que comenzó a gestar el ministro de Economía, Axel Kiciloff, cuando aumentó las retenciones al biodiésel.
No obstante, pesan sobre el producto la permanencia de las retenciones móviles que causan incertidumbre a la industria.
LA FRASE
Eduardo Buzzi - Presidente de la FAA
"La situación de los productores se torna cada vez más complicada".