Se sabe que el cambio climático introduce anomalías en el escenario de la producción. En los últimos años ha bajado el área cultivada afectada por eventos extremos fríos, y ha aumentado la afectada por eventos extremos calientes, lo que se conoce como “golpes de calor”. Deborah Rondanini, de FAUBA-Conicet, y Natalia Izquierdo, de UI Balcarce Conicet, fueron las responsables de analizar el tema y su impacto en el girasol.
La oradora durante el 6º Congreso Argentino de Girasol fue Deborah Rondanini. La especialista sostuvo que hasta el momento no hay pruebas de eventos extremos tipo helada en octubre que puedan afectar al cultivo. Sin embargo, los golpes de calor durante el verano son cada vez más frecuentes.
Las temperaturas extremas afectan el crecimiento y desarrollo del cultivo. “Ese estrés va a tener según sus características (severidad, días consecutivos, número de exposiciones, combinación con otros estreses, etcétera) su impacto sobre el cultivo. Dependiendo de las características del cultivo, esta combinación dará como resultado resistencia o susceptibilidad, pudiendo llegar a matar a la planta”, explicó.
La investigadora dijo a la audiencia que la temperatura de los órganos de la planta puede diferir de la temperatura del ambiente. La temperatura del receptáculo (la parte de atrás del girasol) puede estar por encima de la temperatura ambiente, así como también los granos. Esto ocurre en situaciones de estrés o alta concentración de dióxido de carbono, lo que produce condiciones de baja conductancia, impidiendo los mecanismos de enfriamiento del cultivo. En el caso de la germinación, las temperaturas que la maximizan son de 10 a 15 grados. Por encima de 35 grados disminuye mucho y a 40 grados, más. La ventana entre 12 y 25 grados maximizan la germinación.
Durante su exposición, Rondanini dijo que temperaturas de entre 10 y 25 grados maximizan el llenado de grano. En tanto que la radiación interceptada en el período crítico influye positivamente en la definición de los números de granos.
¿Qué ocurre a campo?
Hay que enfrentarse a las complejas interacciones genotipo-ambiente. Ensayos realizados en España mostraron una fuerte caída del rendimiento a medida que aumentaba la temperatura (32 a 35 grados). En Argentina, en años que se sufrieron eventos cálidos en Anguil, con picos de 42 grados, temperaturas máximas durante varios días, hubo caída de rendimientos de 2500 kg a 2100 kg.
Del trabajo de las especialistas surge que existen descripciones parciales del efecto térmico sobre períodos críticos del rendimiento y controversias sobre el porcentaje de aceite. Es mayor el conocimiento de la temperatura sobre la composición de ácidos grasos y falta desarrollar variables que integren la variabilidad propia del campo, el momento y duración del estrés. También falta estudiar estrategias de tolerancia al estrés (genética subtropical, posición del capítulo, stay green, pubescencia, estomas pequeños, poco centro vano, economía del carbono alrededor de floración).
“Creemos que el mayor problema cae sobre rendimiento, y no sobre calidad. Creemos que calidad está muy determinada por temperatura. En cambio, rendimiento no”, acotó Natalia Izquierdo.
¿Si retrasamos la fecha de siembra, podemos esquivar los golpes de calor?, preguntaron los asistentes. Y la respuesta fue, no. “En enero tenemos más probabilidad de que nos ocurran. Atrasar la fecha de siembra no es una buena estrategia inicial”.
¿Si se retrasa la fecha de siembra, qué pasa? “Se va a acortar el ciclo, el llenado va a estar centrado en el otoño, se van a acortar las etapas y se reducirá.
Se va a poner el período crítico en temperaturas más altas, afectando más el número de granos, nuestro principal variable para el rendimiento”, dijo Rondanini.
¿Hay alguna ventaja entre capítulos volcados y erectos en cuanto a la temperatura? “Sí, convienen los capítulos volcados, la posición horizontal de los granos es mejor que la vertical. Se produce un quemado en la zona superior de capítulo en los verticales. Deberíamos buscar capítulos volcados, no solo por temperatura, sino también por palomas”, dijeron.
