La caída de diversos rubros de la producción agropecuaria en los últimos diez años, de la que dio cuenta ayer LA NACION, abrió una polémica. El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dijo que "hay 7000 tambos desaparecidos en la última década", y que "antes 16.000 tambos producían 10.000 millones de litros por año, y ahora quedan 9000 tambos".
Según el dirigente, eso significa que "hay concentración, desaparición de productores y estancamiento de la producción".
Por su parte, la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo), de corte oficialista, sostuvo que en el país hay "crecientes producciones de materias primas, creciente industrialización en origen, mejores condiciones de empleo y mejoras en los territorios rurales". Según la agrupación, fundada en 2009 para apoyar al Gobierno, "la Argentina está logrando sucesivas cosechas récord que ya rondan las 108 millones de toneladas, desde las 70 millones que se producían al término de la convertibilidad".
En un comunicado de prensa, la Canpo compara el promedio de la producción de una serie de cultivos en la década del 90 con el de la década pasada. Lo curioso es que la información presenta porcentajes erróneos: por ejemplo, en arroz se dice que mientras en el promedio de la década del 90 fue de 895.429 toneladas, el de la década pasada fue de 1.330.677. Según el comunicado, eso representa una variación de 149%. No obstante, el resultado da un incremento de 48,6%.
Respecto de la caída del girasol, la Canpo atribuye como principal problema la plaga de las palomas, que hace que "el cultivo sea inviable en muchas regiones", en tanto que defiende las retenciones al cultivo.