En plena etapa de cosecha, y cuando se produce el pico estacional del
comercio de la soja sin procesar, las intensas lluvias que se registran desde el
fin de semana en la zona núcleo productiva prácticamente paralizaron la
actividad de recolección y pusieron en alerta a analistas, corredores,
productores, compradores y hasta funcionarios la oleaginosa es sinónimo de
ingreso de divisas ante posibles pérdidas en rendimiento y calidad que deriven
en una disminución de las proyecciones de producción total.
Hasta el momento, no hay cambios sobre los guarismos de lo que dejará la
campaña sojera 2013/14: entre 54 y 55 millones de toneladas según el ente
privado o público que se consulte. A precios del cierre de Chicago de ayer, la
producción total sojera, según las distintas estimaciones, vale entre u$s 29.000
millones y u$s 29.500 millones, de los cuales más de u$s 10.000 millones
recaudará el Fisco en concepto de derechos de exportación.
Pero las precipitaciones, pueden cambiar en parte el panorama. Al menos en
cuanto a rindes que según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario
(BCR) se ubicaban en torno a 34 quintales por hectárea, y calidad de los
cultivos que se vayan a recolectar.
Las plantas ya están para cosechar. El desarrollo es entre bueno y muy bueno
en la zona central, pero por estas lluvias tan persistentes, las perspectivas de
rendimiento se han deteriorado con respecto a la semana pasada, dijo a la
agencia Reuters Leonardo De Benedictis, meteorólogo de la consultora Clima
Campo.
Según la Guía Estratética del Agro (GEA) de la BCR, el panorama en el
corredor norte de la zona núcleo es complejo, ya que se registraron lluvias
por picos de hasta 160 milímetros, en medio de tormentas muy intensas, algunas
acompañadas por granizo.
La situación se produce cuando recién se llevaba recolectado, hasta el jueves
pasado, menos del 10% de la superficie apta (más de 20 millones de toneladas),
de acuerdo con el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que
calculó los rindes promedios de 31,3 quintales por hectárea, y acumulando un
volumen parcial cercano a 6 millones de toneladas cosechadas.
Las fuertes precipitaciones de los últimos días llegan en momentos en que las reservas de agua en los suelos productivos se encontraban desde hace semanas en condiciones óptimas, por lo que las lluvias de las últimas jornadas dejan a los cultivos con diversos grados de excesos de humedad, lo que puede derivar en pérdidas directas de producción, aparición de enfermedades o plagas, entre otras cuestiones.
Cuestionamiento rural
La preocupante situación llevó a Sociedad Rural (SRA) a criticar al Gobierno
por no invertir en la infraestructura necesaria para garantizar el traslado de
la cosecha a puerto en medio de condiciones adversas. El Gobierno no ve la hora
que ingresen los dólares de la cosecha, pero con estas lluvias y como no
invirtió en caminos, no hay cómo sacarla, enfatizó el presidente de SRA, Luis
Etchevehere.
En estos diez años, el Gobierno tuvo dinero y poder para hacer las obras necesarias. Sin embargo, el estado de los caminos es deplorable, planteó el dirigente quien sostuvo que justo cuando se espera una cosecha de soja de más de 50 millones de toneladas, cuyo traslado requerirá más de 3 millones de viajes en camión.