Los 3000 evacuados, escuelas cerradas, rutas cortadas, ríos desbordados, campos anegados y cientos de casas bajo el agua. Neuquén, Córdoba y Santa Fe son las provincias más afectadas por el fuerte temporal que azotó a buena parte del país y que durante el fin de semana provocó un alud en Santiago del Estero y daños en Catamarca.

La situación en Neuquén, donde cayeron 204,6 milímetros, es delicada. El agua subió sin pausa en los barrios cercanos al centro de la ciudad y alcanzó un metro en algunos hogares. En medio de un cuadro inquietante, se decidió extender por hoy la suspensión de clases y el asueto para las actividades públicas. El gobierno provincial confirmó que hay por lo menos 1300 evacuados y se declaró la emergencia con el cierre de las principales rutas de acceso a la ciudad. La vicegobernadora de la provincia, Ana Pechen, expresó que "todo el tiempo se suman más damnificados, por lo que esa cifra [1300] va a seguir aumentando". La presidenta Cristina Kirchner se comunicó ayer temprano con Pechen para garantizar la asistencia nacional a través del Ejército y Gendarmería. Pechen reemplaza al gobernador de la provincia, Jorge Sapag, que se encuentra de viaje en Houston, Estados Unidos.

En la ciudad de Neuquén, de 350.000 habitantes, hubo barrios donde el agua arrasó con todo y dejó las calles como cráteres. El temporal afectó a gran parte de esa provincia y las situación más grave se registra en Neuquén, Plottier, China Muerta, Piedra del Águila, Picún Leufú, El Chocón, Arroyito, Añelo y El Chañar. Las autoridades evaluaron ayer hacer estallar un sector de la ruta 22 -que cruza todo el valle de Neuquén y Río Negro- para drenar el agua hacia el río Limay, como sucedió en la inundación de 1975. Sin embargo, Pechén lo descartó. "No nos pareció conveniente", dijo, y explicó que estudian retirar el agua de los sectores más afectados con bombas.

Casi premonitorio, el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, había advertido poco después de la una de la mañana de ayer en una radio local: "En Neuquén va a haber una inundación que ahora está empezando. Hoy vamos a tener una ciudad inundada". Luego, con el hecho consumado agregó: "Este fenómeno es superior a lo que se registró en marzo de 1975, cuando cayeron 70 milímetros de agua. Si hoy caen 100 milímetros (por ayer) es un poco más de lo que llueve en Neuquén durante todo el año". En medio del operativo en el barrio San Lorenzo falleció una mujer de 70 años por una afección de la que no pudo ser asistida.

En otras ciudades rionegrinas del valle, como Cipolletti y General Roca, hubo anegamientos, se suspendieron las clases y había 500 evacuados.

El mal tiempo seguía siendo amenazante anoche, aunque la situación meteorológica podría cambiar por "fuertes vientos" a partir de hoy. En la ciudad de Neuquén las familias evacuadas fueron alojadas en dependencias provinciales y municipales, en tanto que otras decidieron autoevacuarse por prevención. El ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo de Neuquén, Gabriel Gastaminza, informó que el Comité de Emergencias decidió cerrar las rutas a partir de las 0 horas de ayer como medida preventiva y pidió a la población que "no transite las rutas ni salga de sus casas, porque el panorama general es muy complicado".

En Córdoba, el panorama también es preocupante. Las intensas lluvias obligaron en las últimas horas a evacuar a unas 200 personas en toda la provincia. En Córdoba capital, la crecida del río Suquía provocó anegamientos de viviendas y el corte del tránsito en la avenida Costanera. Una de las situaciones más dramáticas la viven vecinos de la localidad de Obispo Trejo cuyo intendente, Rubén Foletto, indicó que la situación es alarmante.

Si bien los canales de desagüe funcionaron bien, la precipitación de más de 250 milímetros en poco tiempo los desbordó y el centro urbano quedó cubierto por el agua. Por ello, el municipio y la provincia evaluaban la eventual voladura de un tramo de la ruta provincial 17 para permitir el escurrimiento de la masa líquida.

Señaló que ayer a la mañana "se terminó agravando la situación y entró más agua que trae la canalización del río Jesús María. Gracias a Dios pudimos empezar a socorrer gente. Instalamos una bomba del Ministerio de Agua y Ambiente, para desagotar, pero no es suficiente".

El hospital del pueblo también resultó afectado y fue puesto en emergencia, mientras que cerca de un centenar de evacuados fueron alojados en una escuela. Por precaución, se cortó el suministro eléctrico.

A todo esto, casi media provincia de Santa Fe se encuentra bajo las aguas, como consecuencia de las inusuales precipitaciones que entre anteayer y ayer alcanzaron promedios de entre 230 y 300 milímetros, pero con picos de hasta 450 milímetros. Según los informes oficiales, ocho de los 19 departamentos enfrentan lluvias intensas que provocaron pueblos inundados, viviendas evacuadas y rutas cortadas.

En la localidad de Monigotes, centenares de viviendas están cubiertas por las aguas. "El panorama es desesperante", aseguró el presidente comunal, Marcelo Gerosa. En Curupaytí, localidad vecina de Monigotes, sobre la ruta nacional 34, las precipitaciones también superaron los 400 mm. "Tenemos viviendas con agua, aunque el problema más grave se da en la zona rural, donde se recibe agua de la zona este de San Guillermo y Suardi", explicó el presidente comunal, Hugo López. "Un 90% del pueblo está bajo el agua. Esperemos que pare porque tenemos desagües, pero no pueden escurrir la gran cantidad de agua", dijo el presidente comunal de San Guillermo, Daniel Martina.

CAOS DE TRÁNSITO EN BUENOS AIRES

En la ciudad de Buenos Aires, las persistentes lluvias causaron el cierre temporal de la autopista Illia y algunos anegamientos en calles y avenidas donde el tránsito fue un verdadero caos. Hasta anoche no se habían registrado inundaciones en Belgrano y Palermo. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que a partir de hoy el tiempo comenzará a mejorar, con nubosidad variable, pero sin las lluvias incesantes registradas hasta ayer.