La Argentina sigue intentando recuperar el mercado estadounidense para colocar sus limones cuando ya pasaron 13 años desde la última vez que pudo exportar a ese país.

Los argumentos de los Estados Unidos responden a la intención de proteger la sanidad vegetal, a partir de la sospecha de que los limones argentino podrían ser transmisores de una bacteria. Hasta el año 2000 la Argentina pudo ingresar sus limones, hasta que una presentación de los productores californianos suscitó la suspensión de las exportaciones a Estados Unidos, alegando que existían dudas acerca de su inocuidad fitosanitaria.

Esta postura fue ampliamente reclamada por las máximas autoridades argentinas en los foros internacionales e inclusive, inspiró una presentación ante la OMC, en la que la Argentina reclamó en 2012 por las trabas del país tanto al ingreso de limones como al de carnes.

Esta semana, el país dio un paso adelante para recuperar ese mercado a través de la presentación de un trabajo científico que demuestra la condición del limón argentino como no hospedante de Clorosis Variegada de los Citrus (CVC) y asegura que las semillas de cualquier especie cítrica del país no transmite verticalmente la bacteria que lo ocasiona.

Según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), los avances del trabajo realizado por expertos del Instituto Agronómico del Paraná de la República Federativa del Brasil (IAPAR, por sus siglas en portugués), y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de la Argentina, se discutieron en una teleconferencia entre autoridades del Senasa y del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA-APHIS).

El éxito de la presentación reside en que las autoridades del organismo estadounidense expresaron que los resultados del trabajo son coincidentes con el estudio llevado a cabo por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

El Senasa consideró que esto permitiría avanzar en el proceso de aprobación de la exportación de limones desde el Noroeste Argentino (NOA) hacia Estados Unidos y, consecuentemente, repercutirá positivamente en las negociaciones para la apertura del mercado de cítricos dulces argentinos.

La Argentina es el primer país productor de limón en el mundo y la provincia de Tucumán lidera esa producción con 1,3 millones de toneladas anuales.

Si bien en el Hemisferio Norte hay grandes productores, como los Estados Unidos y España, entre abril y agosto el mercado internacional espera la cosecha argentina, el principal abastecedor desde el Hemisferio Sur, y uno de los grandes jugadores a nivel mundial.

De la presentación participaron profesionales del Senasa y funcionarios de los Ministerios de Agricultura y de Relaciones Exteriores.