Aún falta un ajuste final previsto para la segunda quincena de marzo pero los números del pronóstico de cosecha del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), actualizado con el efecto de las lluvias de febrero, confirman que el sector dispondrá este año de hasta 20,9 millones de quintales, cifra que, según informa el diario Los Andes, es 27% menor que la de 2013, al igual que los viñedos de Mendoza, los cuales, con casi 14,6 millones de quintales, terminan de completar la vendimia más pobre de los últimos 15 años.

Basta comparar la estimación del primer pronóstico (a principios de febrero había dado 23,3 millones, a causa de una merma calculada del 18,7% atribuible al mix calor extremo y heladas) para confirmar que en el transcurso del mes la previsión se redujo en 2,4 millones de quintales.

En la serie histórica, el ciclo de mayor escasez de materia prima había sido el de 1998, cuando se cosecharon apenas 20 millones de quintales. Más atrás aparecen 1996 con 20,4 millones, y 1993, cuyo saldo fue de 19,4 millones pero, además, la actual quedó casi al nivel de la campaña 1991 (20,8 millones). Así, de acuerdo al pronóstico la campaña actual se encamina a ser la quinta de menor volumen en tres décadas.

La cosecha de 2014 alcanzaría un volumen de 20,9 millones de quintales en todo el territorio nacional. Es decir, 18,7% por debajo del volumen registrado el año anterior. Resta saber cuál será la situación agroclimática de marzo, cuando se inicia la vendimia gruesa y empiezan a ingresar a los lagares variedades más productivas (criolla, cereza, etc) y varietales.

Para la gerente de Fiscalización del organismo, Claudia Quini, el combo de heladas tardías, calor y lluvias ha sido un factor inédito. "Más allá de que el encepado y el manejo es distinto a otras épocas, es la primera vez que inciden de manera conjunta", reconoció.

Las cifras, aun con los cuestionamientos habituales de los sectores que las consideran inferiores a la realidad, ya modificaron las condiciones del mercado y sin dudas deberán incidir en los precios, el foco del conflicto.

Teniendo en cuenta que, hasta ahora, se producirán unos 500 millones de litros menos de vino, la proyección de stocks vínicos al 2015 que -Gobierno e INV aseguraban promediarían los 5 meses y medio- ayer ya se había modificado. "Si todo sigue así no van a superar los 3 meses", subrayó Quini; lo que es poco para la industria.

Por otra parte, una herramienta que podría modificarse a raíz de los nuevos indicadores de cosecha es el acuerdo con San Juan para la diversificación a mosto. De hecho, el ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, prometió retomar el contacto con sus pares de San Juan y La Rioja para "revisar los números" del cupo que, a priori, se había pactado en 18%, "para mantener el equilibrio y que no faltara vino ni mosto".

Aunque sin dejar de reconocer que la merma en volumen facilitará el operativo de compra de uva, para el funcionario, "con una de las peores cosechas de la historia, vamos a ver el ajuste y a esperar el comportamiento del mercado, pero ratificamos la intervención del Estado en la medida que no haya reacción de los compradores, en función del apoyo al sector más vulnerable, el de los productores".

 

Al respecto, resta definir cuál será el tenor azucarino a tomar como parámetro de calidad de la uva que la Provincia reciba. Aunque se habla de un criterio "flexible", por ahora y al menos hasta el miércoles 5, la referencia es de 220 gramos de azúcar por kilo.

"Las bodegas tienen que recibir la uva y los productores quedarse tranquilos, porque el INV va a fijar un grado que refleje lo que ha estado pasando. La Provincia tendrá que analizar la relación para determinar si se fija un piso y una tabla de valores, o se destina más plata respetando los 222 gramos como punto de partida", explicitó el presidente del INV, Guillermo García.

Tras los números casi definitivos del pronóstico, lo que viene para el ente de contralor de la industria es la determinación de la fecha de liberación (ya hay pedidos para que se traslade al 1 de agosto, algo que el recorte de los stocks pone en duda) y del grado alcohólico, y si se modifica el índice de color para los vinos tintos, como se reclama, de 500 a 700 unidades.