l ministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció ayer que tiene en estudio aplicar una baja en los subsidios que el Gobierno destina a los servicios públicos , en especial a la luz y al gas. "Tenemos esos temas en estudio", explicó el funcionario en declaraciones radiales. Pero lamentó: "Si les hacemos caso [a quienes piden una baja en las erogaciones] y subimos las tarifas de ese modo y eliminamos los subsidios, después no se van a hacer cargo. Lo único que persiguen es criticar al Gobierno", afirmó.
Fuentes oficiales reconocieron que el futuro de los subsidios se discute en la mesa chica del equipo económico, que conduce Kicillof pero cuenta con la presencia de Augusto Costa (Comercio Interior) y Emmanuel Agis (viceministro), entre otros de sus colaboradores.
Hasta noviembre del año pasado, de acuerdo con estimaciones de la consultora ASAP, se transfirieron más de $ 110 millones en concepto de subsidios económicos. El sector energético se llevó $ 70.375 millones, un 64%, a través de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico, y la estatal Enarsa. En ambos casos, la enorme mayoría de los fondos se utiliza con el mismo fin: hacer frente a las importaciones de gas y combustibles líquidos para mantener en pie el sistema sin que se note en la tarifa que pagan los usuarios residenciales. Según cálculos privados, los clientes hogareños sólo pagan un 20% de lo que cuesta generar la luz que consumen.
La discusión por los subsidios, el principal ítem del gasto público del Estado, está presente en el Gobierno desde que Néstor Kirchner era presidente. Se elaboraron planes para disminuir las erogaciones. A fines de 2012, por caso, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el entonces titular de la cartera económica, Amado Boudou, anunciaron una quita que no avanzó.
Antes de las últimas elecciones, la cuestión de los subsidios comenzó a debatirse en la comisión que fiscaliza las inversiones en hidrocarburos, que conduce Kicillof e integra el secretario de Energía, Daniel Cameron (y en aquel momento Guillermo Moreno). Un borrador de esta comisión sostenía que unos $ 15.000 millones se destinaban a subsidiar el gas y la electricidad que consumen sectores de alto poder adquisitivo.