El ministro Axel Kicillof dijo ayer que “no hemos pactado ningún programa con el FMI y hemos presentado una propuesta de lineamientos al Club de París”.
Por supuesto que la posición argentina no implica que los acreedores vayan a aceptarla. Pero de las palabras de Kicillof tampoco se puede descartar la posibilidad de una auditoría del Fondo sobre la economía local.
El ministro de Economía mencionó en su discurso la palabra “programa” y no “artículo IV” o “revisión”. Para Daniel Marx, un ex secretario de Finanzas, la diferencia es tan “sutil” como “fundamental”.
Quienes conocen las posturas de los acreedores y el protocolo de una operación así, aseguran que de comenzar una negociación el Club de París pedirá tarde o temprano al FMI su opinión sobre la capacidad de Argentina para cumplir los compromisos que asuma. ¿Y de dónde saldrá esa proclama sino de una auditoría a la economía argentina?
Es verdad, como dice Kicillof, que Argentina no necesita un programa del FMI para acordar con el Club de París. El FMI tiene dos tipos de acuerdos. El stand by , un fondeo de corto plazo con metas fiscales y monetarias a cumplir, y el extended fund facilities , un programa de reformas estructurales. Que el ministro diga en una conferencia de prensa “No hemos pactado con el FMI ningún programa” no resulta una novedad porque la situación del país hoy no luce como en los 70 o los 80.
“Kicillof tiene en claro esta diferencia entre programa y artículo IV”, dice un economista. Pero también es cierto que hoy la economía argentina navega las aguas del estancamiento y con una inflación de 30%. Su monitoreo será lo mínimo que exijan las agencias de exportación de los países acreedores para autorizar a sus empresas a exportar a Argentina.
Y ahí el FMI juega aún un papel importante.
“En 1974 el ministro de Economía, Alfredo Gómez Morales, se resistió a que viniera el FMI a hacer una revisión”, cuenta el investigador del CONICET y especialista en la historia del organismo, Raúl García Heras. “El Gobierno no quería recibir una misión que hablara con periodistas y empresarios”.