Las reservas de humedad en los suelos son escasas en buena parte de la provincia de Entre Ríos y en amplios sectores hay sequía. Sólo en el noreste provincial las reservas son adecuadas. Se necesitan unos 80 milímetros, pero el evento de la semana próxima sólo aportaría alrededor de 30, según informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Las lluvias observadas durante el jueves y viernes de la semana pasada fueron en cierta medida decepcionantes. “En gran parte del territorio entrerriano no lograron satisfacer las previsiones y a gran escala el sudeste y el extremo norte de la provincia fueron los sectores privilegiados por este último evento”, señala en su último reporte el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber).
Sólo se destacó un máximo en el extremo norte de la provincia, tomando la mayor parte de los departamentos Feliciano y Federación. Otro sector que medianamente logró lluvias satisfactorias fue el sudeste de la provincia y un sector reducido de Villaguay. El oeste ha quedado desprovisto, si bien se observaron algunos chaparrones dispersos y en otros sectores lloviznas, la oferta estuvo lejos de compensar las pérdidas generadas por el consumo de los cultivos y por la demanda atmosférica, incluso considerando que hemos transitado una semana más aliviada desde el punto de vista térmico. Algún chaparrón aislado se observó durante el martes en sectores del noreste, pero no fueron relevantes en el contexto ajustado que se transita, agrega el informe.
Las condiciones deficitarias se fortalecerán. “Las temperaturas máximas se ubicarán en registros que perforarán la barrera de los 38°C. Si bien no se espera que estas condiciones se vuelvan persistentes, el patrón térmico de gran escala sigue siendo preocupante por su tendencia a ubicarse por encima de los valores normales”, remarca el Siber.
Habrá que tener paciencia para el regreso de las lluvias. “Los modelos de pronóstico han desplazado hasta el martes el evento que en principio podría haber llegado el domingo. Ese evento del martes comienza a definirse como decisivo”, subraya.
Las reservas. Ante este escenario, las reservas adecuadas sólo cubren el extremo noreste de la provincia. Para ello este sector debió acopiar lluvias del orden de los 70 milímetros, lo cual puede considerarse un indicador de demanda de gran escala, para alcanzar la misma situación en el resto de la provincia. “Si bien uno puede diferenciar las distintas zonas edáficas de la provincia y sobre esa base proyectar diversos niveles de requerimiento hídrico, es lógico pensar que al menos son necesarios 80 milímetros para garantizar una mejora efectiva del nivel de reservas”, precisa el reporte bursátil.
En resumen, el saldo de las reservas es ajustado, la situación de sequía de una pradera puede ser representativa para algunos cuadros de maíz. Lo cierto es que la provincia transita un período exigido que acrecienta las expectativas por el regreso de las precipitaciones.
La situación no es novedosa a esta altura de enero, donde es habitual que se observen deficiencias hídricas. Por lo pronto el maíz parece ser el más golpeado mientras que los cuadros de soja pueden reponerse a partir de la concreción de las lluvias del martes.
“Las previsiones que se manejan para el martes en cuanto al volumen de las posibles precipitaciones, se ubicarían en promedios areales de 30 milímetros.
O sea el evento esperado moderaría el impacto del estrés hídrico pero no lo resolvería en forma consistente”, concluye el reporte.