SOJA

Durante los últimos siete días sólo se registraron precipitaciones de moderada a abundante intensidad sobre las provincias del norte. Gracias a ello, la recuperación hídrica en las regiones NOA y NEA garantiza la incorporación de una importante superficie aún pendiente de siembra, que será concretada durante los próximos días.

Contrariamente, sobre el extremo sur de la región agrícola la falta de precipitaciones no permitió concretar la totalidad de los planes de siembra en sectores de Buenos Aires. Si bien se registraron progresos aislados desde nuestra anterior publicación, hace varios días que la ventana óptima para la incorporación del cultivo se encuentra finalizada y se estima que unas 100.000 hectáreas no pudieron ser incorporadas entre las regiones Centro, Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, la gran mayoría de las cuales corresponden a lotes de segunda ocupación.

Frente a la imposibilidad de cumplir con las expectativas de siembra previstas para la campaña en curso, nos vemos obligados a ajustar nuestra proyección nacional a una superficie ahora estimada en 20.350.000 hectáreas (-100 mHa vs. PAS 09/01/14), cifra que aún refleja un incremento interanual del 3,3 % (Siembra 12/13: 19,7 MHa).

A la fecha, el avance nacional de siembra logró cubrir el 96,2 % de esta nueva superficie proyectada, reflejando un progreso intersemanal de 5,3 puntos porcentuales. En números absolutos ya se sembraron más de 19,5 millones de hectáreas y una buena proporción de esta superficie ya transita estadíos de plena floración (R2) sobre la franja central de la región agrícola. Más precisamente en la región Núcleo Norte, se estima que un 70 % de los cuadros ya se encuentra transitando floración (R1-R2), mientras que el 30 % remanente ha iniciado fases críticas de diferenciación de vainas bajo condiciones hídricas adecuadas.

En paralelo, lotes de segunda sobre esta misma región también transitan estadíos de floración (R1-R2) o aún se encuentran en etapas vegetativas en buenas condiciones. Desafortunadamente, sobre el Núcleo Sur la oferta hídrica varía entre regular a escasa y afecta la condición del cultivo, tanto de primera como de segunda. Esto último podría impactar sobre el potencial de rinde en lotes que ya transitan etapas críticas de diferenciación de vainas (R3) o se encuentran próximos a ellas. En similar situación se encuentran varios cuadros de primera que también transitan etapas críticas en las regiones Sur de Córdoba y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, en donde la ajustada oferta hídrica y las elevadas temperaturas podrían reducir el potencial de rinde a cosecha.

No obstante, y a pesar de la ola de calor que afecta a gran parte de la región agrícola al presente informe, según las perspectivas climáticas durante la próxima semana se producirá el paso de un frente de tormenta que traerá alivio con precipitaciones de variada intensidad sobre la mayor parte del área agrícola. Junto a este frente de tormenta se producirá una entrada de aire frío que causará el descenso de la temperatura.

 

MAIZ

En el tramo final de la siembra de maíz con destino grano comercial el avance intersemanal registró un progreso de tan sólo 3,2 puntos porcentuales, denotando así un retraso interanual de -7,4 puntos. A la fecha se llevan implantadas más de 2,8 millones de hectáreas, que en números porcentuales representan el 86 % de la superficie proyectada para esta campaña en 3.300.000 Ha. Este retraso se adjudica a la ausencia de precipitaciones que permitieran recuperar la humedad en el perfil en tiempo y forma, para así garantizar una óptima implantación del cereal.

Caso contrario se da en el extremo norte del área agrícola, en donde durante las últimas semanas se han registrado lluvias que permitieron recuperar parcialmente la humedad del perfil. De esta manera, las zonas del NOA y NEA avanzan con las tareas de cobertura apalancadas por la humedad disponible en los primeros centímetros del perfil. En esta última zona los productores no sólo incorporan lotes de maíces de primera, sino que también se están sembrando a la par lotes de segunda ocupación sobre rastrojos de trigo o de cuadros de girasol recientemente cosechados. A su vez, se releva un leve incremento de materiales tipo hijo de híbrido en el afán de ajustar los costos de producción.

Otra de las zonas que aún denota un remanente de área sin sembrar es el Centro-Norte de Córdoba, en donde se esperan nuevos pulsos hídricos para finalizar con las labores de siembra proyectadas. Similares condiciones se dan en el Centro-Norte santafecino, en donde en los próximos días culminarían con las coberturas.

Vale la pena aclarar que el mapa de balance hídrico del primer decádico del mes de enero refleja la sequía que se está relevando en gran parte del área agrícola nacional. Esta anomalía complica las condiciones de los cuadros implantados durante los meses de septiembre y octubre. Como hemos mencionado en nuestros informes anteriores, se han picado lotes de siembras tempranas y a la fecha se relevan grandes pérdidas de rendimientos potenciales a causa de las elevadas temperaturas y la falta de humedad en zonas como el Sur de Córdoba, La Pampa, oeste-centro y sur de Buenos Aires,  Centro-Este de Entre Ríos y el norte de Santa Fe.

Las variables climáticas del mes de diciembre incidieron de forma negativa en el cultivo de maíz, ya que durante ese período el cereal se encontraba atravesando etapas críticas de determinación de rendimiento. La mayor o menor afección a causa de la sequía se verá reflejada zona por zona, dependiendo de cómo se fueron dando las lluvias y del estado hídrico que presentaban los perfiles durante esta etapa.

Por último, los cuadros implantados en fechas tardías aún mantienen una condición de buena a regular, dependiendo de la zona en cuestión y de las precipitaciones recibidas durante el mes de enero. A nivel sanitario, se están realizando monitoreos y aplicaciones pertinentes sobre la franja central del país, en afán de combatir los ataques de isoca cogollera y mantener bajos los niveles de roya y tizón que podrían perjudicar las productividades potenciales.

 

GIRASOL

La cosecha de girasol registra un progreso del 14,2 % a nivel nacional, habiéndose recolectado unas 207.700 hectáreas que aportan un volumen acumulado en chacra superior a las 270 mil toneladas. Durante los últimos siete días se registró un avance del 3,6 %, y en comparación con la campaña pasada 2012/13 un retraso interanual de -4,9 puntos.

En la región NEA la trilla cubrió el 80 % del área, mientras que los rindes obtenidos hasta el momento varían a lo largo de toda la zona, oscilando entre los 700 kg/Ha y los 2000 kg/Ha. Esta variación observada en las productividades se debe a la ausencia de precipitaciones y a las elevadas temperaturas durante la etapa crítica del cultivo sobre gran parte del área sembrada.

Los lotes ubicados en el Centro-Norte santafesino, a la fecha se encuentran un 50 % en madurez fisiológica y un 50 % finalizando el llenado de los granos. Si bien la cosecha no registró un gran avance, los rindes obtenidos van desde los 12 a los 27 qq/Ha.

Hacia el sur del área agrícola nacional, en donde se concentra más del 65 % de la superficie girasolera, la humedad en los perfiles varía en cada una de las zonas. Pese a ello, la ausencia de lluvias durante un prolongado período y las elevadas temperaturas registradas empeoran semana a semana la condición de los cuadros.

En el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa se aprecian lotes en malas condiciones, debido al importante estrés térmico e hídrico que afecta a la región. El cultivo se encuentra en el estadío de floración, presentando un escaso desarrollo, bajo porte y con las hojas basales ya senecidas; esta situación permite prever que el rendimiento potencial ya se encuentra afectado.

Hacia el sudeste bonaerense, otra importante región girasolera, se relevó una situación similar a la recién descripta, pero con la salvedad de que el cultivo está un poco más atrasado en su desarrollo (50 % en botón floral).

Al mismo tiempo, lotes implantados en suelos profundos exploran mejores condiciones hídricas, que permiten apaciguar el doble efecto de la sequía y las altas temperaturas.

Bajo este escenario recién descripto mantenemos nuestra proyección de cosecha en 2.500.000 toneladas.

No obstante, esta proyección podría registrar modificaciones dependiendo del resultado de las precipitaciones previstas para los próximos siete días sobre el sector sur de la región agrícola.

 

SORGO GRANÍFERO

El avance nacional de siembra logró cubrir un 84,4 % de la superficie proyectada en 1.100.000 hectáreas para la campaña en curso, permitiendo calcular un progreso quincenal de 7,1 puntos porcentuales y un retraso interanual de 4,9 puntos.

A la fecha ya se implantaron más de 929.000 hectáreas, y luego incorporarse los últimos cuadros tardíos, se da por finalizada la siembra en las regiones Sur de Córdoba, San Luis y Cuenca del Salado.

Más del 65 % del área aún pendiente corresponde a lotes ubicados en la región del NEA, en donde si bien las primeras incorporaciones se dan a mediados de octubre, el grueso de la siembra se realiza bajo la modalidad de siembra tardía o de segunda ocupación en el mes de enero.

Durante las últimas semanas se registraron abundantes precipitaciones en el NEA y NOA, las cuales repusieron la humedad superficial permitiendo un fluido avance de siembra, así como un buen nacimiento de aquellos lotes implantados. Los cuadros incorporados en ambas regiones comienzan a diferenciar hojas en buenas condiciones, salvo las siembras tempranas del NEA, las cuales se encuentran en plena floración y comenzando a formar granos.

Sobre la franja central, las regiones Sur de Córdoba, Núcleo Sur y Norte presentan en gran parte de sus cuadros estadíos que van desde seis hojas completamente expandidas hasta prefloración. Condiciones hídricas dispares y lotes estresados hacen que los productores comiencen a considerar mermas sobre rendimientos potenciales. A su vez, se relevan ataques de Isoca Cogollera (Spodoptera Frugiperda) que en gran parte de los casos superan el umbral de daño y requieren de controles químicos.

Por último, para las regiones centro y sur de la provincia de Buenos Aires, como así también para la provincia de La Pampa, la falta de precipitaciones de buen caudal durante el último mes ha complicado la situación de los lotes previamente implantados, deteniendo en muchos casos el desarrollo. Del mismo modo, la ventana óptima de siembra para estas zonas ya se encuentra próxima a finalizar y de no registrarse precipitaciones durante los próximos días, no podrá concretarse la superficie prevista para estas regiones.

TRIGO

Gracias al clima favorable de las últimas semanas en el sur bonaerense y pampeano, la cosecha de trigo llegó a su fin. Habiéndose recolectado los últimos cuadros en localidades como Pigüé, Gral. Madariaga y un pequeño porcentaje sobre el sudeste bonaerense, la trilla culminó con un rinde promedio de 29,7 qq/Ha, ubicándose un 5,7 % por encima del logrado el ciclo previo (2012/13: 28,1 qq/Ha). Esto se dio con un área cosechada de 3.4 MHa, ya que se perdieron unas 220 mil hectáreas en toda el área agrícola nacional, y la producción de trigo finalmente es de 10.100.000 toneladas, un 14,7 % mayor a la obtenida la zafra pasada (2012/13: 8.8 MTn).

Cabe destacar que la superficie perdida fue muy similar a la relevada el ciclo previo (2012/13: 240 mil Ha), no obstante la diferencia radica en el norte del área agrícola nacional, producto del invierno seco que castigó al cultivo. En cambio, en la campaña anterior se registraron fuertes pérdidas de área en la zona sur debido a los excesos de humedad, lo que impactó negativamente sobre la producción.

Como recién mencionamos, esta campaña estuvo muy marcada por la escasa disponibilidad de humedad en la región centro y norte del área agrícola nacional. De este modo, las regiones NOA, NEA, Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Norte de Córdoba concentraron el 60 % de las hectáreas perdidas en la presente campaña y mermas en el rendimiento que superan el 50 % de los históricos zonales. No obstante, estas cuatro regiones en su conjunto aportan menos del 20 % de las 3.620.000 hectáreas sembradas en el territorio nacional.

Hacia el centro del área agrícola, en regiones como Sur de Córdoba, Núcleo Norte y Sur, Centro-Este de Entre Ríos, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y San Luis, en donde se nuclea el 34 % de la superficie triguera nacional, la evolución del cultivo fue diversa. Esto se debe a que las primeras fases vegetativas prácticamente en todas estas regiones registraban una baja oferta hídrica, no obstante en el Núcleo Sur, Entre Ríos, el oeste bonaerense y norte pampeano acumularon precipitaciones de buen caudal y esto le permitió al cultivo una notable recuperación. De este modo, dichas regiones lograron rendimientos de buenos a muy buenos y en contraposición el Núcleo Norte, Sur de Córdoba y San Luis aportaron bajas productividades ya que la sequía se prolongó durante gran parte del ciclo del cultivo.

Hacia los núcleos trigueros ubicados en el centro-sur de Buenos Aires, los rendimientos finalizaron muy por encima de los históricos regionales y esto gracias a las oportunas precipitaciones que acompañaron al cultivo durante su ciclo, tal es así que en el sudeste bonaerense se registraron picos de rinde superiores a los 90 qq/Ha.

El Sudoeste de Buenos Aires, si bien se perfilaba para una muy buena campaña triguera, sufrió la falta de lluvias durante la fase de llenado de granos y esto ocasionó mermas de rinde superiores al 20 %. Cabe destacar que estas regiones en su conjunto participan con el 47 % del área nacional y aportaron cerca del 60 % de la producción nacional.

Agradecemos a todas aquellas personas de nuestra Red de Colaboradores que aportaron información para el Panorama Agrícola de esta semana. Por consultas, dirigirse a estimacionesagricolas@bc.org.ar

Bolsa de Cereales de Buenos Aires, 16 de Enero de 2014