El Gobierno abrió los registros de exportaciones por tan solo 500 mil toneladas de las 9,5 millones de toneladas que hoy hay disponible en el país –la cosecha de trigo se realizó entre Noviembre de 2013 y Enero 2014-, lo que hace que el exportador este totalmente tranquilo y sin apuro para comprar esta mercadería –en forma corporativa se ponen de acuerdo- por lo que ofrece un precio menor al que puede pagar.

Este “cupo” hace que compren la mercadería sin competir con los Molinos Harineros, ya que estos últimos solo necesitan alrededor de 450 mil toneladas mensuales de trigo para moler y saben que tienen hasta fin de año esa mercadería disponible para comprar. ¿Para que salir a comprar un trigo hoy, que necesitan recién en Mayo o en Junio?.

Al no haber esa puja Comercial entre exportadores y Molineros, el precio que pagan es menor al que podrían hacerlo. Hoy pueden pagar el trigo a 1.600 $/tn y solo ofrecen 1.400 o 1450 $/tn. El valor que pueden pagar se forma teniendo en cuenta el precio que te ofrecen compradores internacionales puesto en Puertos Argentinos a los cuales hay que sacarle las retenciones -23 %- y gastos comerciales y de puerto.

De esta manera el exportador calcula que puede pagar 1.600 $/tn, el Molinero para que no se lleven toda la mercadería ofrece 1.650 $/tn y de esta manera se forma el precio. Al no haber quien ofrezca estos 1.600 $/tn y ante la necesidad de venta del productor, los eslabones comerciales ofrecen tan solo 1.450 $/tn y tienen una ganancia extraordinaria asegurada.

Algunos podrán decir que esto bajaría el pan y la realidad no es así, primero porque hace 3 meses compraban el trigo a 4.000 $/tn y a causa de esto aumentaron el precio del pan –los panaderos decían que le vendían la harina cara- a 20 $/kg. Hoy el precio del trigo bajó a 1.450 $/tn ¿y el pan bajó a 12 o 15 $/Kg?. El segundo punto es que el precio de la materia prima siempre incidió en valor del pan en un 12 % por lo que hoy a un precio de 1.600 $/tn, estaría de acorde con esta participación, lo que nos indicaría que se podría pagar tranquilamente este valor sin aumentar para nada el precio del pan.

Más aún, si se eliminan las retenciones al trigo, el precio que se podría pagar sería de alrededor de 2.000 $/tn, valor que está acorde aún con esta relación histórica entre el precio final del pan y el valor del trigo.

Lo triste de estas intervenciones negativas del Gobierno, es que al no llegarle un buen precio por el trigo a la producción, no hay rentabilidad y se desalienta su siembra, por lo que el riesgo que se corre con este sistema de “cupos” es que se siembre menos trigo este año y que tengamos problemas de abastecimiento el año que viene.

Hace 6 años –cuando comenzaron con este sistema de “cupos de exportaciones “- sembrábamos 6 millones de hectáreas de trigo y la producción de trigo del país era de 14 millones de toneladas. En la campaña anterior la siembra fue de 3,5 millones de hectáreas y la producción fue de tan solo 9,5 millones de toneladas.

¿Qué puede pasaría si sembráramos 3 millones de hectáreas?

Produciríamos tan solo 7 u 8 millones de toneladas corriendo un gran riesgo, ya que ese volumen apenas cubre el consumo interno. Lo ideal es que el productor reciba un buen precio y tenga rentabilidad –por eso vamos a presentar un proyecto de Ley en el PRO para sacar las retenciones a este cereal- y que a causa de esto siembre mucho más y podamos producir 15 o 16 millones de toneladas de trigo.

Esto nos posibilitaría tener un saldo exportable de 8 millones de toneladas, traer dólares de afuera –Brasil es un mercado ideal para este cereal por lo que obteníamos un buen precio y hoy no le podemos vender por lo que le compra trigo a Rusia y EE-UU- y seguir incentivando su siembra que es tan necesario para la rotación de cultivos para nuestros suelos.

Por Ingeniero Agrónomo Néstor Eduardo Roulet