Sucedidos principalmente en el interior y, por lo tanto, con menos impacto en los medios nacionales, luego los actuales piquetes por los cortes de luz, estos sí con epicentro en Buenos Aires por lo que cuentan mayor impacto mediático.

Económicamente, diciembre llegó con una nueva batería de impuestos al turismo al exterior, a los autos y motos, a los incrementos de los impuestos provinciales y municipales. También trajo la aceleración de la devaluación del dólar hasta su cierra a 6,50 y a una aceleración de la inflación que puede dejar diciembre en el 4%. Aumento de transporte público del 66% en AMBA a partir de enero. Y casi me olvidaba un congelamiento de precios de 180 productos que no sabemos cuáles son ni cuánto cuestan.

Políticamente: allí la cosa está mejor, tenemos un nuevo jefe militar para hacer inteligencia interna, nombrando conjueces más legítimos y a Lorenzino embajador en la Unión Europea.

Lo que se dice un mes movido que nos introduce de lleno al 2014. Con la política ordenada, con la economía con más de lo mismo y con lo social estallando por todos lados por distintas causas.

Luis XIV

Hasta antes de las elecciones, el discurso era básicamente el Estado puede hacer todo mejor que los privados y el mercado, y la decisiones las toma la Presidente. El Estado es mejor y el Estado soy yo, podría resumirse.

Para el relato, si hubiera creación de empleo sería gracias a las políticas del gobierno y la inflación sería exclusiva culpa de los empresarios. Cuando se ganaran reservas era gracias al gobierno; pero la pérdida sería sólo responsabilidad de los especuladores. Ante el déficit energético se estatiza YPF e intervienen las empresas distribuidoras de electricidad. Es decir, ante un problema real, la respuesta fue siempre más Estado, y el Estado era yo.

Luis XVI

Pero las elecciones no salieron como se esperaba y el gobierno perdió. Perdió definitivamente la calle aunque sigue siendo la principal fuerza política y teniendo control en el parlamento.

En este clima de mayores certezas en el ámbito de la política y de mayores incertidumbres económicas y sociales, la dirigencia política va a recostarse en su lugar más cómodo. Esto es en los debates de palacio. Los que están circunscriptos a un código previsible y manejable donde se desenvuelve bien.

El ejemplo Kunkel es muy clarificador. Cristina será candidata a algo en el 2015, dijo y a las pocas horas la Presidente desmiente las especulaciones por cable de Télam. Es decir, planteos de la política para la política donde nadie molesta con sus problemas cotidianos que no sabemos cómo resolver.

Es decir, vamos a evitar que la realidad moleste en el Palacio, donde se sigue disfrutando del poder y donde el discurso no encuentra más que aplausos. La imagen de la celebración de los 30 años de democracia en la plaza de mayo mientras ardía Tucumán es más entendible en este contexto.

Es entonces que las medidas que vienen tienen que ser para no molestar en el palacio. Y no tienen que ver con solucionar los problemas que realmente existen. Así se entienden más los anuncios.

Estatizar las distribuidoras o pasárselas a Scioli o Macri no le devuelven la luz a nadie, pero está en el juego de la política. Porque para devolverle la luz, no este verano que ya fue, sino el que viene hay que hablar de plata.

Quien desee invertir más, necesita plata, no discurso político y con los déficit que hay en la Nación, o peor aún en la Provincia de Buenos Aires de donde saldrá la plata para que esto no vuelva a suceder.

No es lo relevante solucionar el problema, es el impacto de la medida en el discurso en palacio lo que debe ser tenido en cuenta cuando se anuncia.

Si está es la lógica imperante, las medidas que vengan tienen un gran limitante y es la comodidad del palacio. Por lo tanto serán medidas para patear los problemas, pero nunca para solucionarlos. Llegar a diciembre 2015 sin molestar demasiado.

Pero se llega tarde con está estrategia, ya los desequilibrios son muy grandes y no molestar el relato se hace cada vez más difícil a pesar de la verborragia del Jefe de Gabinete.

El fin del 2013 y seguramente el 2014 empiece con medidas entre inútiles y a media agua. Que solo tratan de no molestar la paz del palacio y rezando que los social y lo económico se lo banquen.

Porque la suerte siempre existe y ahora tenemos vacaciones y a mediados del 2014 el mundial que compran tiempo. La razón no dice eso, pero lo social, lo económico y lo político son ciencias sociales y por lo tanto inexactas.Quien te dice todo se puede postergar.

Podríamos aggiornar la frase de María Antonieta. En lugar de si no pueden comer pan, que coman torta podría ser Si la gente no tiene luz, que compre su generador pero que no moleste que acá estamos cómodos.