Renunciado su creador, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el bono que surgió como parte del blanqueo para atraer dólares del extranjero, conocido como Baade, se quedó sin padrino. Pero la búsqueda por atraer fondos frescos que puedan contrarrestar el drenaje de reservas del Banco Central (BCRA) sigue vigente. De ahí que el nuevo equipo económico volvió a convocar esta semana a las cerealeras, y les pidió que consiguieran del exterior US$ 2000 millones. A cambio, les ofreció ya no el Baade, sino una nueva letra de hasta seis meses de plazo que emitiría el BCRA.
Según confirmaron a la nacion tres fuentes, el jueves último fueron convocados a una reunión en el Ministerio de Economía los representantes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Participó el nuevo equipo económico completo: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro, Axel Kicillof; su viceministro, Emmanuel Álvarez Agis, y el presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega. Consultados al respecto, no obstante, desde Ciara no hicieron comentarios, mientras que los voceros del equipo económico no habían confirmado ni negado la información al cierre de esta edición.
El tono de la reunión, coincidieron las fuentes, fue muy distinto al que solía emplear Moreno. "Hubo un pedido muy gentil para ver de qué manera se podía armar algo", explicó una fuente, que pidió no ser identificada. "Hay una vocación de colaborar. Claramente, este nuevo equipo tiene una vocación de dialogar distinta", describió.
En rigor, el Gobierno estaría buscando de alguna manera paliar la escasez de divisas que suele haber en estos meses, y hasta fines de marzo o abril, cuando comienza la liquidación de los dólares que ingresan por la cosecha gruesa. La fuerte caída en las reservas del BCRA es una de las principales preocupaciones del equipo económico. Sólo en las últimas dos semanas, el BCRA perdió más de US$ 1100 millones. De acuerdo con el Balance Cambiario del BCRA, el sector de oleaginosas y cereales es, por su parte, responsable del 38% de las divisas que ingresan por exportaciones. En los primeros nueves meses del año, último dato disponible, contribuyeron con US$ 22.396 millones.
"Lo que se le aclaró a Capitanich, que conoce el sector, lo cual es un gran avance, es que no es que las cerealeras no vendemos dólares porque estamos reteniendo divisas", detalló otra fuente, al tanto de las negociaciones.
Lo que sucede es "que no está habiendo en esta época del año una venta masiva de granos. Todos esperábamos más ventas de las que hubo", agregó la fuente.
Para que las divisas contribuyan a engrosar las reservas del Banco Central, las cerealeras deberían recurrir a entidades financieras en el extranjero que pueda financiarlas con fondos frescos, en concepto de adelanto de la próxima cosecha.
A cambio, obtendrían una letra emitida por el BCRA, de la que todavía no se establecieron las condiciones, pero que podría ser a un plazo de entre cuatro y seis meses (hasta la cosecha).
El Gobierno, por su parte, prometió garantizarle mercado secundario.
"No hay plata que tengan las empresas afuera. Sí capacidad para pedir plata en el mercado internacional. Esto requiere también que los bancos afuera estén dispuestos a apoyar, adelantando los dólares de la cosecha, o que los locales acepten fondearse afuera. El monto es grande, pero no imposible", opinaron, entretanto, desde una empresa del sector.
El pedido del nuevo gabinete marca la defunción del Baade de Moreno. No sólo es mucho más ambicioso -el secretario de Comercio les había pedido entonces a las cerealeras US$ 500 millones-, sino que al ser de corto plazo, suena más realizable. Pero, aclaran en el sector, siempre y cuando sea voluntario.
"Para que sea voluntario, esto no debería costarles plata a las empresas. Si no, sería volver al esquema de Moreno", advirtieron. En tal sentido, se cree que desde el sector le pedirán al Gobierno que el rendimiento de la letra del Banco Central al menos les permita cubrir el costo financiero de los préstamos que tomen en el extranjero. Las negociaciones, no obstante, continuarán la semana que viene.
Las cerealeras son las principales generadoras de divisas del país. Sólo por la cosecha de soja, en el sector estiman que el año próximo ingresarán unos 23.000 millones de dólares.