El 65% de la zona núcleo se clasifica en sequía y la necesidad de agua en trigo está entre los 60 y los 140 mm. El trigo comenzó la etapa de encañazon con récords de temperaturas máximas, sin agua y empieza a haber pérdidas de rinde. Sin lluvias, el potencial de siembra de maíz se tambalea y puede quedar por debajo de las 900 mil ha en la región núcleo.

A pesar que la época del año marca invierno, los registros de las temperaturas máximas estuvieron entre 37 y 40ºC en promedio. En María Teresa se midieron 42,5ºC. La evapotranspiración deterioró especialmente las reservas de humedad sobre Córdoba y Santa Fe. En toda la provincia de Córdoba y gran parte de Santa Fe se mantienen condiciones de sequía. Chaparrones y tormentas de variada intensidad seguirán privilegiando el norte de Buenos Aires.

En trigo, el desarrollo vegetativo ha sido pobre en general. Se agregan cuadros a la clasificación de condiciones regulares. Salvo en la porción oriental bonaerense, ya hay pérdidas de potencial de rinde y de prolongarse la falta de agua se profundizara los efectos ya que empieza la etapa de alto consumo de agua del cultivo.

Se necesitan entre 20 y 60 mm para que se generalice la siembra maicera. En el caso que se demoren las lluvias, seguirá el pase de lotes a siembras tardías y a soja. El precio del maíz y la incertidumbre climática están terminando por decidir a productores que no estaban aún decididos pero mantenían los barbechos limpios, a hacer soja. En algunas localidades también se nota un ajuste en el planteo tecnológico porque el precio futuro del cereal indica demasiados kilogramos de maíz para cubrir los insumos, sobre todo los fertilizantes.

Por lo tanto, sigue la tendencia de aumento del área de siembra de soja por cuestiones climáticas y margen de rentabilidad. Se espera que la cobertura de la oleaginosa crezca entre un 12 y un 22% en la región núcleo.


Lluvias necesarias para los próximos 15 días para que el trigo cubra sus necesidades hídricas

Reserva de agua útil para Pradera permanente al 12/09/2013