El pasado miércoles 11 de septiembre se inició un fuego sobre RP 13 ayudado por el viento norte que alcanzó los 50 kilómetros por hora y que dejó hasta el día de hoy, unas 10 mil hectáreas quemadas.
Esto se da después de 4 días de temperaturas que pasaron los 45 grados, y sensaciones térmicas aún más elevadas. La zona afectada es la del sur del Chaco, en el departamento Tapenagá, cercano a la provincia de Santa Fe.
“Los campos afectados son ganaderos, donde salen los mejores novillos del Chaco con pasturas naturales. Se corre peligro de que avance, y al estar rotos los alambrados la hacienda esta sobre las rutas”, comentó el dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Enrique Santos.
“Los campos necesitan un cantidad de agua de15 cm., y los productores necesitan para poder seguir después de esta tragedia al menos un reducción en los impuestos”, dijo Santos.
Según lo informado por Diario Norte de Chaco, el incendio pudo controlarse en la localidad de Charadai, gracias al intenso trabajo de vecinos, la Policía provincial y los cuerpos de bomberos, sumados a la drástica rotación del viento.
Sin embargo, el intendente de esa localidad, Elario Aguirre, advirtió que a causa del fuego, debieron soltar animales para resguardar las cabezas de ganado y pidió precaución para quienes transiten por las rutas 13, 7, 17 y 10. “Esta medida si bien es peligrosa, permitió salvar ciento de cabezas de ganado que se vieron acorralados por el avance del fuego”, declaró el jefe comunal.
Si bien la Policía informó que la cantidad de hectáreas afectadas rondaría las 40.000 hectáreas, el jefe comunal aseguró que aún no hay un número estimativo debido a que no se han analizado los distintos frentes afectados y recordó que en la zona del departamento Tapenagá hay alrededor más de 600 mil hectáreas, de las cuales al menos 100 mil se encontraban en zona de peligro.
Además, de acuerdo a la información que maneja el intendente, en la zona norte de Santa Fe, a la altura de Vera se presentaron esta madrugada lloviznas y esas condiciones climáticas estarían avanzando hacia el norte, por lo que las precipitaciones podrían llegar a Charadai y permitir controlar los focos menores que aún restan apagar.
Sigue sin llover y se torna más grave la situación en Villa Ángela
Muchos se preguntan hasta cuándo hay que soportar esta problemática y recuerdan la llegada del agua potable a esta ciudad, cuando como condición se exigió el cierre de los aljibes que por más de 70 años fueron el centro de acumulación del líquido elemento que permitió a los villangelenses vivir sin sobresaltos.
Sin dudas el crecimiento de esta comunidad no fue concordante con el sistema de distribución de agua potable, ya que a pesar de los años y del crecimiento demográfico, amén de 4 represas reservorios, aparentemente nada se hizo.
Hoy la falta de lluvias, la falta de estructura concordante con la necesidad dado el aumento poblacional han puesto en crisis a todo este sistema, que reiteramos, no tuvo el crecimiento adecuado.
Es cierto que la falta de lluvias implica la falta de un mejoramiento en la distribución, pero también debemos reconocer lo que antes mencionáramos: que la estructura fue sobrepasada por los tiempos y hoy la realidad es ésta.
La gente se pregunta qué pasará si no llega el periodo de lluvias, qué pasará ante el advenimiento de la época estival si no se plantean las soluciones debidas que permitan que los villangelenses dejen de padecer la carencia de algo que es tan fundamental como el agua.
No menos preocupante es la situación para el sector agrícola ganadero, porque la falta de lluvias ya está significando pérdidas en ciertos cultivos, mientras que algunos campos con la tierra muy seca esperan la lluvia para ser trabajados.
En el caso de los sembrados de trigo, muchos ya no tienen posibilidad de recuperarse y otros muy poca esperanza les queda para que puedan producir, aunque más no sea para salvar los costos.
Con el girasol pasa lo mismo, en muchos casos la falta de agua no permitió que la semilla pueda germinar y dar lugar al nacimiento de la planta, pero también los lotes en que las plantas lograron salir a la superficie quedaron estacionados sin poder crecer y, de no producirse una lluvia en forma urgente, se perdería toda posibilidad de recuperación.
Para el algodón, si bien queda más tiempo para la siembra, ya que se daría a partir del 1 de octubre en adelante de acuerdo con las sugerencias del Senasa y del Ministerio de la Producción, pero si no llueve todo va a ser muy difícil.
Mientras que en lo que respecta a la ganadería, los problemas también jaquean a la producción con pastos secos, lo que dificulta la alimentación, pero fundamentalmente la falta de agua para dar de beber a la hacienda es lo que más preocupa.
La baja de las napas no permite contar con reservorios y pozos para bombeo, comprometiendo seriamente el mantenimiento del stock, además lo que significa en cuanto a costos adicionales el traslado de un lugar a otro y el acarreo del líquido elemento para aliviar la situación.
Alerta gubernamental por los incendios en áreas rurales del Chaco
Desde la Dirección que depende de la Subsecretaría de Gobierno, Justicia y Culto del Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, se recuerda que los incendios en áreas rurales destruyen: pastizales, bosques nativos e implantados y, en consecuencia, deterioran los suelos y la fauna silvestre. Todas las actividades productivas son afectadas, perjudicando la cobertura de rastrojos y a la hacienda.
Se recordó que los postes se queman e igual riesgo corren las viviendas y, muy especialmente, las personas; el humo es riesgoso para la salud y altera la visibilidad en caminos y rutas, por eso es fundamental tomar medidas de precaución para evitar los fuegos descontrolados, tales como la quema en los campos.
Se debe también alejar materiales combustibles de las viviendas, como gasoil e insumos agropecuarios inflamables, también es importante retirar hojarasca, ramas y maderas.
En caso de incendios se debe avisar de inmediato a los Bomberos o a una dependencia policial o bien al municipio cercano, es útil también ubicar fuentes de agua en accesos.
Desde la Dirección Provincial de Defensa Civil se hace hincapié en la peligrosidad que genera el humo en los caminos y rutas, motivo por el que se debe evitar directamente la quema de campos.