SANTA FE.- Las terminales portuarias del Gran Rosario empezaron a sentir la falta de materia prima. Como informó ayer La Nacion, la empresa Cargill tomó la decisión esta semana de detener la producción de planta en San Lorenzo, una de las más grandes del complejo oleaginoso, de donde se exporta el 80 por ciento de la producción sojera del país.
"Sesenta trabajadores fueron suspendidos por dos meses. Ahora haremos una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la Nación intentando conocer cuál será la posición del resto de las firmas con igual actividad. Esto no es nuevo para nuestro sector, pero en años anteriores se paraba la producción y no había suspensiones, ya que los trabajadores realizan tareas de mantenimiento. Pero entendemos lo que los empresarios señalan, y es que la cosecha no alcanza para que procesen los grandes monstruos del sector", sostuvo Hugo López, secretario adjunto del sindicato de los aceiteros.
En junio pasado, la planta de Vicentín, ubicada en San Lorenzo, límite con Ricardone, tomó una postura similar ante la escasez de granos y semillas, con lo que adelantó la tradicional parada técnica que se realiza todos los años en octubre.
Según un informe de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe), "en las plantas localizadas en Santa Fe, la molienda de soja alcanzó en el primer semestre del año 13,4 millones de toneladas, observando una caída interanual de 11,8 por ciento, principalmente generada en los primeros tres meses del año".