En tiempos de la peor sequía que atraviesa el país en los últimos 50 años, esta semana se reunirán en Salta funcionarios de seis provincias para intentar optimizar el uso del agua y priorizar el consumo humano en las amplias cuencas de los ríos Salí-Dulce y Juramento-Salado.

Los representantes de los distritos que integran el Comité de la Cuenca Salí- Dulce (Salta, Tucumán, Catamarca, Córdoba y Santiago del Estero) tienen una cita el próximo miércoles, mientras que los socios del otro comité (Santa Fe, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Catamarca) harán lo propio el jueves, según informó Ámbito Financiero.

"Salta también está pasando problemas; su ventaja es que tienen arriba la represa de Cabra Corral que les garantiza el agua, mientras que nosotros estamos a la buena voluntad del Gobierno salteño", advirtió el secretario del Agua de Santiago, Abel Tévez. El funcionario del radical K Gerardo Zamora recordó que en mayo, el Consejo Hídrico Federal emitió en Mar del Plata un documento en el cual advirtió sobre la necesidad de preservar el agua para el consumo humano en el marco de la dura sequía. "Este será el tema que dominará las dos cuencas", afirmó Tévez.

Pero no son, sin embargo, los únicos distritos con la mirada puesta en el manejo interprovincial del agua. Hay otros casos, algunos de los cuales tienen un largo historial de arrastre y que se han convertido en verdaderas "guerras" por el agua.

A fines de agosto, la Legislatura pampeana aprobó un pedido en pos de que el Gobierno del justicialista Oscar Jorge inicie un juicio ambiental a Mendoza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el manejo del compartido río Atuel. Los pampeanos pretenden que el distrito cuyano asegure un caudal mínimo fluvioecológico del río que ingresa a su provincia por la zona oeste.

La embestida se dio luego de que el mandatario mendocino Francisco Pérez hablara sobre un pedido de financiamiento para avanzar en el trasvase del río Grande al Atuel, vía Portezuelo del Viento.

Con menores decibeles, en tanto, hubo alerta también entre Córdoba y Santiago del Estero. En la primera, la Secretaría de Recursos Hídricos anunció la decisión de concretar mediciones para ver si el caudal del Río Dulce - principal afluente de la mermada laguna Mar Chiquita- que ingresa a tierra mediterránea es el correcto en función de convenios sellados con los santiagueños.