De los embalses, el que en mejores condiciones está es el de Sumampa, cuya cota máxima está a apenas cuatro metros por debajo del vertedero, afirmaron hoy autoridades de Recursos Hídricos, según publica Télam.
Al dique Las Pirquitas, que abastece al Valle Central catamarqueño, le faltan un poco más de siete metros para llegar a la cota máxima.
Pero en los otros casos la situación es mucho más crítica, donde los embalses de La Cañada, Ipizca y Collagasta están con cota muy baja, mientras que en el dique de Collagasta, que abastece a la zona de Tapso y las colonias de Achalco, se cortó el suministro de agua porque "ya no hay más para sacar de ahí".
En Ipizca la cota máxima es de 23 metros y en estos momentos es de 9,53, con un muy bajo el nivel de agua para lo que necesita la zona y el dique de La Cañada, por su parte, está repartiendo solo el 50% de su capacidad de riego.
En declaraciones formuladas hoy por el Director de Recursos Hídricos de la provincia, Pablo Gigena, señaló que "tenemos una situación bastante grave porque están los diques con una cota muy baja, la situación es delicada, nos queda esperar las lluvias, que es lo único que nos puede recuperar los diques".
Recordó que en la provincia, la época de lluvia se inicia recién en noviembre y diciembre y si bien este año hubo algunas precipitaciones durante el invierno que fueron extraordinarias, éstas no tuvieron el caudal suficiente para abastecer los embalses.
La realidad de la sequía, por ahora, afecta solo al este catamarqueño, en ese sentido, Gigena aseguró que "en el Valle Central tenemos agua y en todo el oeste no tenemos ningún problema con las lluvias, ni con la distribución de agua, no tuvimos que restringir ni cortar el agua a nadie en el oeste".
Cabe señalar que el problema de la sequía, afecta a todo el NOA, donde los ríos de Salta y Tucumán, como ahora Catamarca, están prácticamente secos y afecta a todo el territorio provincial.