La extensa sequía que asola al Noa y en especial a la provincia, que a nivel gubernamental obligó a declarar hace poco más de dos meses la emergencia agropecuaria en todo el territorio jujeño, se vio plasmada en los últimos días en la devastación de enormes fracciones de tierras forestadas que fueron arrasadas por el fuego. La mítica tormenta de Santa Rosa quedó sólo en el recuerdo de otras épocas y la fecha establecida para su visita -el 30 de agosto- se cumplió sin ninguna novedad.
El sábado último, varios focos ígneos hicieron estragos en pastizales y superficies cubiertas de arboledas resecas por la falta de lluvias. La zona de Forestal fue víctima del mayor incendio de la temporada y de varios años hacia atrás. Las inmensas columnas de humo se expandieron de manera vertiginosa sobre gran parte del cielo de la capital jujeña y sus alrededores, mientras brigadistas del Plan de Manejo del Fuego y bomberos de la provincia trabajaban denodadamente para sofocar el incendio y evitar su voraz propagación.
Ayer el panorama no fue distinto. Una parte importante de Forestal, cercana a Higuerillas, fue alcanzada el domingo por la mañana por las enormes llamas que provocaron una imagen dantesca de toda la zona y un cielo teñido por una mezcla de tierra y humo.
A este incendio, que se inició el sábado, se le sumaron quemas de magnitud en pastizales de barrio Norte y Alto Padilla, cuyas luminarias se podían observar desde otros sectores vecinales de la capital jujeña.
Los encargados de combatir los incendios forestales, típicos en esta temporada, pero agravados por la marcada sequedad del ambiente, más las temperaturas elevadas que se registran y se pronostican para los próximos días y la mano inconsciente del hombre, han generado un terreno apto para que este fenómeno se encuentre al acecho.
A ello hay que agregarle la larga ausencia de lluvias y los anuncios que desechan cualquier posibilidad de precipitaciones pluviales para los próximos días.
Las estaciones que miden la temperatura ambiente y se encargan de proyectar el estado del tiempo a corto, mediano y largo plazo, no entregan, por ahora, datos que sean alentadores. Para hoy, la mínima está prevista en 15 grados y la máxima en 32, con un 0% de probabilidad de lluvias y una humedad cercana al 23% y viento del sur a 13 kilómetros por hora.
Mañana (por hoy día lunes), la mínima será de 10 grados y la máxima de 24, sin probabilidad de lluvias. En tanto, el miércoles, la mínima rondará los 11 y la máxima los 21. Hasta aquí la marca térmica será media, aunque las altas temperaturas prometen volver el jueves con una máxima de 27 y una mínima de 12. Para el viernes el mercurio subirá hasta los 30 grados (mínima de 14), y para el sábado la máxima tendrá un pico de 33.
La característica más sobresaliente es que el pronóstico no anticipa precipitaciones para los próximos diez días, por lo que la sequedad en el ambiente seguirá prolongándose de manera preocupante.
Ante este panorama será clave la concientización de toda la población no sólo en el cuidado del medio ambiente para evitar incendios que se provocan de manera inconsciente.
En este contexto, el cuidado del agua será también un punto clave.
