La semana pasada, los principales grupos exportadores de cereales del país recibieron comunicaciones telefónicas del Gobierno para que informen qué cantidad de dólares tienen estimado entregar de aquí a fines de octubre al Banco Central (BCRA), el mismo mes de las elecciones legislativas.
El encargado de hacer las consultas fue el polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, publica el diario El Cronista. Según un empresario ligado al sector agropecuario, consultado por el matutino, el dato que se les exigió debe ser informado en el transcurso de esta semana e implicará, para muchos, un compromiso asumido.
En el Ejecutivo estiman que si se repite la situación del año pasado, deberán ingresar de aquí hasta las elecciones unos 4.500 millones de dólares. Según datos de la Cámara CIARA-CEC, hasta el 9 de agosto, el total liquidado en lo que va del año es de u$s 15.886 millones, un 4% por encima de lo registrado en 2013.
La cosecha de los granos se liquida a dólar oficial y las expectativas devaluatorias del tipo de cambio oficial por encima del 32% anual generan un incentivo al campo a no vender. Es decir, los productores que tienen margen para esperar, tienen motivaciones para hacerlo. De todas formas existe riesgo en esa especulación, según los expertos.
Un analista del agro consideró al diario que la caída en el valor de la soja "provocó una pérdida a los productores que ahora, con la cotización en u$s 485 por tonelada, es difícil de salvar". "Si uno ve que los ingresos se toman a un dólar de $ 3,85 (los $5 del oficial menos las retenciones) mientras que la divisa en el mercado libre cotiza cerca de $9 y los insumos suben 30% en un año, la ecuación empieza a no cerrar para muchos productores", evaluó el especialista quien reparó, no obstante, en el hecho de que la menor disponibilidad de grano puede impactar para la elaboración de aceite, harina y biodiesel.