En la tercera y última jornada del XXI Congreso de Aapresid que se desarrollo en Rosario bajo el lema `Otra Tierra’, se realizó en la sala Percutor de Bayer la conferencia plenaria sobre el panorama biológico actual y los diferentes tratamientos que en el futuro cercano serán aplicados en los diferentes tipos de suelos.
La conferencia fue iniciada por el Licenciado en Biología Arlan Peters que llegó a participar del XXI Congreso de Aapresid, desde los Estados Unidos. Luego de unas palabras de agradecimiento a los organizadores y de un breve repaso por su currículum, el especialista se refirió a la tendencia del aumento exponencial de habitantes que tendrá el planeta para el 2050. “Ese año se estima que haya en el mundo 9 mil millones de habitantes y esas personas van a consumir más y por lo tanto vamos a tener que ampliar nuestra capacidad de producción y el problema actual es necesitamos más espacio para cultivar”, explicó Peters.
A continuación, el Licenciado en Biología no tuvo ningún despacho en sostener que “cuando hablamos de sustentabilidad hoy por hoy nos tenemos que referir a un verdadero estado o situación de caos”. Arlan Peters, también indicó que en la actualidad y también en el futuro son los propios consumidores los que están liderando el cambio con respecto a adquirir artículos “que tengan el menor impacto ambiental posible”. Específicamente en materia de estudio de suelo, el Licenciado en Biología explicó que se trata de “un organismo dinámico en el que conviven miles de millones de bacterias y que a través de los inoculantes los productores agropecuarios pueden mejorar la calidad y el crecimiento de la planta; ya que eso colabora a aumentar la vida útil de los nutrientes”.
El conferencista también se refirió al ciclo del nitrógeno en las plantas y la rol que cumplen los diferentes microbios en la fijación de nitrógeno; en cuanto al impacto del medio ambiente llamó a los productores a no perder el foco sobre todo en el eje del ciclo del rinde y en la función que los microbios que colonizan el sistema radicular de los vegetales.
Por último, Alan Peters dijo: “Los inoculantes dan una respuesta en rendimiento en una amplia gama de cultivos y ambientes de todo el mundo. Los inoculantes pueden reducir la presión sobre los hábitats naturales y los recursos del planetas”. Y a modo de conclusión agregó: “En la actualidad usamos los recursos como si tuviésemos tres planetas y estamos viviendo como en una fantasía porque la realidad indica que tenemos sólo uno y por lo tanto debemos cuidarlo y preservarlo de otra manera”.
En segundo término tomó la palabra el Doctor en Ciencias Biológica Luis Wall, quien comenzó su charla con una especie de sentencia: “La microbiología de hoy no es la misma de siempre; ahora sabemos que es de otra manera”. En su conferencia el especialista explicó que “el manejo de las bacterias cultivables son la base de los inoculantes y bio fertilizantes” y a modo de graficar el amplio universo biológico ante el cual se enfrentan los productores indicó: “Tenemos que darnos cuenta que en un gramo de suelo viven 10 mil millones de microorganismos o bacterias”.
Luis Wall se refirió a los análisis climáticos y de qué manera impactan sobre los estudios de suelo y la necesidad de realizar un exhaustivo perfil fisiológico de cada unos de los suelos en los que se va a trabajar. “La microbiología es el origen y el sostén de la fertilidad de los suelos. También necesitamos mejorar los estudios de diagnóstico de la calidad de los suelos”.
En tercer y último lugar, fue el turno de la Bióloga brasilera Marie Bartz, que hizo una presentación sobre las propiedades fisiológicas de los suelos. La conferencia de Bartz, estuvo centralizada en su materia de estudio que son las diversidades de lombrices (más de cuatro mil a nivel mundial) en el Estado de Paraná de Brasil. “Las lombrices son como el intestino del suelo y son muy importantes para el crecimiento de las raíces y la actividad de los microorganismos. El secreto para el suelo es la diversidad de alimentos y nutrientes como también la rotación y la sucesión de cultivos”, concluyó Marie Bartz.