Cerca del mediodía del Miércoles continúo desarrollándose el XXI Congreso de Aapresid bajo el lema “Otra Tierra”, en la ciudad de Rosario (Santa Fe), del 7 al 9 de agosto.

Evento que reúne a todos los eslabones productivos, marcan una agenda completa y como interés insoslayable para “el desafío futuro de la nutrición del sistema”, seminario que se realizó en la sala DEKALB. El panel fue integrado por: Fernando García y Vicente Gudelj, como coordinador Hugo Ghio.

El coordinador Hugo Osvaldo Ghio presentó al ingeniero Fernando García que disertó sobre las distintas experiencias de fertilización de la soja, y los rendimientos promedios de tres ciclos con tratamientos. Su exposición se fundó en un resumen del Simposio Fertilizar 2013. El eje central pasó por responder como se puede aumentar los rendimiento de la oleaginosa. “Uno de los recurso fundamental es el fósforo, cómo y cuánto se tiene que aplicar”, resumió García, citando el informe e investigación que se puede consultar en la página web www.fertilizar.org.ar

Por otro lado, fue el turno de Vicente Gudelj, (del equipo de INTA Marcos Juárez), que detalló la “evolución de la fertilización a largo plazo de dos establecimientos: ”Don Osvaldo” y “Los Chañaritos”. Gudelj recomendó elevar los niveles de fertilización porque se está fertilizando con poco nitrógeno. Si esto se llevaría adelante habría un plus en los rendimientos. “Hacer la salvedad que cuando uno aumenta los niveles de fertilización, hay que tener cuidado en los momentos de aplicación. Sobre todo en el caso del maíz, que es común que productores hagan la fertilización cuando se siembra. Y ocurre que si entre la siembra, y cuando aparecen las seis hojas del maíz, es cuando más se necesite nitrógeno, (pero puede pasar que ocurren lluvias importantes), y como resultado puede haber pérdidas de nitrógeno y contaminación en las napas”, advirtió.

En esta línea, de acuerdo a los campos experimentales que se estudiaron, el ingeniero de INTA de Marcos Juárez agregó que “en la oleaginosa habrá que manejarse con los niveles criterios de fósforo y diagnosticar la aplicación de azufre ya que no tuvimos buenas experiencias, a diferencia del nitrógeno. En este caso lo que sí se puede hacer, es trabajar con cultivos de cobertura”.

También contó la experiencia en la aplicación de Zn, Gudelj dijo “no hubo respuestas en los lotes” a pesar que los niveles estaban en una parte del millón, -que son del nivel crítico-. Esto ocurrió en la siembra que se aplica con mezclas de granuladas,(metafísica), si esto se hubiese hecho con aplicaciones foliares”, graficó. Finalmente, el especialista expuso algunos tips para que el productor tenga en cuenta: “El agricultor deberá armar un diagnóstico de necesidades, lo que pudimos chequear es más respuesta a nitrógeno en trigo y soja, fósforo y azufre. Y están apareciendo elementos menores que hay que diagnosticarlo en lotes específicos, sobre todo en el Zin. Por su parte, el boro en sequía en soja que se puede aplicar en R2 o R3, podemos tener beneficios en menor aborto de flores, pero hay que avaluarlo”, remarcó.

A modo de conclusión, se señaló que “la sugerencia es medir la contratación de aplicación, logremos no contaminar a los otros nutrientes, deberíamos pensar en reciclar más los residuos para que aporten nutrientes, y como producto final se conviertan en carbón”.