Mónica Agnusdei del INTA Balcarce se refiere a este cambio y a sus
implicancias.
¿Cómo integrar intensificación, competitividad y ambiente?
Hasta no hace mucho tiempo la intensificación agropecuaria fue visualizada y operada principalmente en base al aumento en el uso de agroinsumos con el fin de incrementar la producción. “Este paradigma que fue muy exitoso y parte fundamental del boom agrícola y ganadero, está siendo reemplazado por una nueva concepción de intensificación que apunta a congeniar mayor producción usando menos recursos por unidad de producto, principalmente aquellos que resultan críticos para la sustentabilidad de los sistemas como el agua y los nutrientes minerales. En otras palabras, se trata de Producir Más con Menos.
Lo que se espera, además, es que estas tecnologías más eficientes reduzcan los impactos ambientales negativos de la producción agropecuaria, e incluso que tengan impactos neutros o aún positivos” explica la Ing. Mónica Agnusdei, del grupo Producción y utilización de pasturas del INTA Balcarce, quien será una de las disertantes en La Nación Ganadera, el 23 de mayo en la ciudad de Olavarría.
Esta nueva mirada, agrega la especialista, es muy diferente a la anterior porque, por ejemplo, las tecnologías de insumos pasan a ser herramientas claves para potenciar procesos vitales para la productividad y sustentabilidad de los sistemas, como el uso del agua y los nutrientes del suelo.
Cambio de rumbo
Agnusdei especifica que lo que buscan, a través de los proyectos de INTA, es desarrollar nuevas prácticas de manejo para aprovechar la capacidad productiva de los diferentes ambientes ganaderos, aprovechando mejor los recursos naturales y la potencialidad del germoplasma forrajero. “Por ejemplo, cuando hablamos de tecnologías de fertilización, estamos buscando generar la información necesaria para ajustar las dosis según las capacidades productivas de los distintos suelos y, de esa forma, evitar utilizar insumos en mayor cantidad de lo necesario en algunos ambientes y en menor cantidad en otros", aclara la especialista del INTA, y explica que esto va de la mano de optimizar la producción global del sistema, disminuyendo los riesgos de que los insumos se utilicen en exceso, y que el agua que nos proveen las lluvias o los nutrientes que nos brinda el suelo se estén desaprovechando.
“Estamos trabajando con nuevos enfoques en tecnologías de implantación, fertilización y pastoreo de pasturas, explorando con mayor intensidad los ambientes marginales donde ha avanzado de manera muy rápida la ganadería y para los cuales la información de manejo para resolver los nuevos escenarios de intensificación ganadera era insuficiente o nula” detalla la especialista quien disertará sobre “Manejo de pasturas: Cómo integrar intensificación, competitividad y ambiente” en Olavarría el 23 de mayo. Y concluye que con enfoques cada vez más integrados e interdisciplinarios la investigación en pasturas está generando nuevas soluciones a viejos problemas, con la meta de consolidar una ganadería competitiva, sustentable y respetuosa con el ambiente, respondiendo de esta forma a los lineamientos estratégicos del INTA en materia de investigación y desarrollo tecnológico para el sector agropecuario.