En todos los cultivos, los costos de producción y comercialización se encuentran por sobre los del año pasado.
En el caso del maíz, la precampaña sigue “hibernando”, afectada por el panorama de los precios de la cosecha nueva. Si a esto le sumamos el aumento general de costos de producción que se presentan campaña tras campaña, los márgenes en campos alquilados resultan bajos o negativos, tomando en cuenta los rindes promedios de la zona. Por este motivo, el maíz se sembrará mayormente en campos propios, para mantener la rotación con las ventajas que esto aporta al recurso suelo. Salvo aquellos que hayan hecho un acuerdo con los propietarios para incorporar el cereal en la rotación, en campos alquilados prácticamente no se hará maíz. Todo este panorama y lo manifestado entre los encuestados hace prever una nueva caída en la superficie de maíz de la zona. La definición llegará a medida que nos acerquemos a la fecha de siembra.
Nuevamente, lo que no se hizo de trigo y lo que no se llegue hacer de maíz será remplazado con soja de primera. Los márgenes también se achican para la soja, pero sigue siendo la menos afectada, ya que la baja de precios proporcionalmente no fue tan significativa como en el maíz, tiene menores costos de producción por hectárea y tiene menos incidencia el costo del flete. Los principales rubros que afectan estos márgenes son los costos de las labores, como siembra, cosecha y fumigaciones, y el flete; en definitiva, todo lo que consuma gasoil. Los insumos como semillas, agroquímicos y fertilizantes son los que menos han influido en este cambio abrupto en los márgenes, si bien año tras año sus costos van aumentando en dólares. En muchos casos, los valores de los alquileres se han mantenido, principalmente en los campos buenos. En los de menor calidad hubo bajas cercanas al 10% y muchos todavía están en tratativas.
Reserva de agua útil para Trigo al 01/08/2013