Las bajas dejan sabor amargo pero el largo plazo sigue promisorio para las commodities agrícolas, así lo indicó el analista de mercados internacionales, Antonio Ochoa, conferencista de lujo en la multitudinaria III Jornada de Escenarios Granarios, el día viernes 2 de agosto. Presentamos los puntos más sobresalientes de su presentación, que brinda claves para saber que puede ocurrir con los precios y también deja recomendaciones para el análisis de los agronegocios

Antonio Ochoa, es analista y asesor de mercados de granos del bróker R.J.O´Brien, una firma fundada en 1914 y socia fundadora de CME. En una magistral exposición, el especialista compartió con un entusiasmado público su visión del momento que atraviesa el mercado de granos y las perspectivas futuras.

Para comenzar, Ochoa apuesta al análisis de los fundamentals a través de los fríos números. Para la campaña que avanza en el hemisferio Norte, las labores de siembra comenzaron con atrasos principalmente por las abundantes lluvias que anegaban los campos. Pero los “Farmers” aceleraron los trabajos ni bien las condiciones mejoraron y sembraron toda la superficie planeada de maíz y soja.

La gran clave ahora pasa por saber cuánto se va producir. Un indicador útil para ensayar una respuesta a ese interrogante es la evolución de las condiciones de los cultivos. Si bien todavía resta mucho tiempo, las plantaciones se encuentran en condiciones significativamente mejores a las presentadas a esta fecha del año pasado. Un análisis basado solamente en la tendencia de los rindes permite proyectar una producción magra pero que aun así representa una explosión en comparación con las campañas precedentes, es por eso que los precios máximos de los que fuimos testigos en los últimos meses recortaron fuertemente.

Este escenario permitiría duplicar los inventarios de maíz y soja, descomprimiendo sustancialmente la situación de oferta ajustada. El clima benévolo en las últimas semanas permite abonar esta visión y quienes deben salir a hacerse de mercadería da un paso atrás, restringiendo las compras. Quien compra hoy pierde dinero.

En síntesis, los fundamentals muestran granos y oleaginosas en un sendero bajista. Hoy los precios nos impactan, pero vale recordar que en el Outlook se establecieron precios objetivos aún menores a los actuales.

Pasando a un horizonte algo más amplio, el analista señala que la soja continuará encontrando una sostenida demanda en China, principalmente por el proceso de urbanización y el potencial que este mercado representa. Por ejemplo: China tiene casi 6 veces más cerdos que los Estados Unidos, aun así sólo consume 1,6 veces más harina de soja. Aún si “el Gigante Asiático” desacelera su crecimiento, continuará siendo una “aspiradora” de alimentos. A diferencia de otros productos básicos, como metales, el panorama para los commodities agrícolas sigue siendo favorable en el mediano y largo plazo.

Por otra parte, no puede dejar de tenerse en cuenta que en los últimos años nuevos factores provenientes de la “demanda que no consume” marcaron el ritmo de los mercados de commodities, imprimiendo fuerte volatilidad a los precios. Muchos inversionistas encontraron en los productos agrícolas un refugio y una alternativa de inversión. La realidad es que en soja todavía los especuladores están comprados, y se espera una mayor salida pero en maíz los fondos ya están vendidos y difícilmente puedan seguir profundizando sus carteras.

Como resultado de esto, los mercados se tornan inestables y operan con la noticia del día. El mediano y largo plazo se hace difuso. Por ejemplo, el clima cambia de lo improbable a lo probable, si bien hoy estamos en un punto neutral, una helada temprana podría afectar el rendimiento y generar nerviosismo en el mercado.

Para concluir, Ochoa compartió su visión del futuro de los agronegocios. Según el destacado conferencista, el precio no debe ser el enfoque, sino el margen y en tal sentido la misión del productor es crear valor. Para esto resulta indispensable tener presente que los costos que hacen necesario buscar coberturas para asegurar precios de la producción. El empresario agrícola debe utilizar indicadores objetivos para tomar decisiones de venta antes de la cosecha, bloquear márgenes y respetar los presupuestos tomando decisiones estratégicas.

La invitación al público fue “diferenciar los riesgos influenciables de los entornos no influenciables”. El productor debe concentrarse en las cosas en las que puede influir.

Fuente: Agroeducación