La Dra. Teresa de Jesús Bartolomé García (profesora de la Universidad de Extremadura-España y presidente del Consejo Regulador de la denominación de origen “pimentón de La Vera”) señaló que los productores de las diferentes zonas deben llevar adelante la DO. Explicó que es una cualidad que se logra mostrando lo que se produce con calidad diferencial a partir de singularidades especiales que sólo se pueden conseguir en la zona.
La especialista puso énfasis en que “la Denominación de Origen no se crea ni se inventa, es una consecuencia de lo que se hace sobre una determinada producción en un sitio determinado. En la misma se contempla que el agroalimento se produzca, procese y envase en la misma zona, con la calidad de excelencia como premisa”.
También, consideró a las DO como herramientas del Desarrollo Rural porque con su implementación se logra:
Dar valor agregado a los productos.
Ofrecer una mejor calidad a los consumidores.
Hacer más importante a la zona de producción.
Favorecer el turismo y el establecimiento de tiendas de recuerdos para visitantes.
Potenciar la calidad del producto.
Potenciar y mejorar la agrupación de los factores de producción, lo que favorece el asociativismo entre los productores.
Acreditar la calidad de otros productos de la zona.
Mantener la población en el lugar.
Preservar la cultura y la tradición.
En cuanto al certificado del producto con DO, indicó que se le otorga a los molineros, quienes mediante auditorias y autocontrol obtienen el producto final con las normas de calidad e inocuidad que debe llevar un agroalimento de acuerdo a normativas especialmente elaboradas para ese producto por el Consejo de Regulación, la Comunidad Autonómica a la que pertenece y la Comunidad Económica Europea, que regula y protege las DO dentro de su territorio.
La profesora resaltó que “esto se logra con gran esfuerzo de las partes involucradas. No es fácil el proceso, pero es posible si las diferentes partes cumplen ciertas pautas. Los productores de los productos primarios (cultivadores del pimiento para pimentón) deben cumplir con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en todas las fases de la producción. Y los industriales (elaboradores del pimentón) deben cumplir con la Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en la elaboración y envasado”.
En este sentido, dijo que sin la aplicación de las BPA y las BPM, que aseguran la inocuidad del alimento producido, no se puede ganar al mercado consumidor, ya que éste es cada vez más exigente y comienza a rechazar los alimentos que no tienen o no muestran la trazabilidad en su elaboración, que es lo que le da seguridad para el consumo.
La doctora explicó que las Denominaciones de Origen de los diferentes productos agroalimentarios se constituyeron como una forma de defensa ante la presencia de otros productos similares y de menor calidad. El objetivo fue asegurar que no se cometan fraudes al consumidor y que los creadores genuinos del producto original (los cultivadores del pimiento para pimentón) reciban los beneficios finales de la comercialización de productos originales en el mundo como es la diferenciación de sus producciones y el mayor precio de su pimiento.
Los aportes de Teresa de Jesús Bartolomé García se desarrollaron dentro del curso “Cadena de valor de pimentón”, coorganizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación y la Agencia Española de Cooperación (AECID).
La modalidad de la capacitación fue novedosa para el sector de aromáticas, ya que además de dictarse en forma presencial, se hizo en forma simultánea y virtual mediante el sistema de videoconferencia desde los Centros de Acceso del CFI en las provincias de Salta, La Rioja, San Juan y Tucumán.
Entre las temáticas abordadas se presentó información mundial y española de producción de pimiento para pimentón; la producción de pimiento para pimentón en La Vera (Cáceres-España); las normativas que regulan la protección de las indicaciones geográficas y las Denominaciones de Origen (DO) de los productos agrícolas y alimentos en la Unión Europea; las Denominaciones de Origen como herramientas eficientes para el Desarrollo Rural.
De acuerdo a lo presentado en las jornadas, el Ing. Raúl Orell de la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa Valles Calchaquíes del INTA Famaillá dijo que “en los Valles Calchaquíes, zona con historia en este cultivo, es posible avanzar en el proceso de agregar valor a la cadena de pimiento para pimentón, para lo cual es fundamental que los productores incorporen, ejecuten y den cumplimiento a las BPA”.
Por esto, el técnico señaló que “el INTA, posicionado en esta actividad desde hace más de dos décadas en la zona, continúa ofreciendo espacios de formación y actualización para los productores del sector”.