Representantes de la industria molinera, exportadores e industriales panaderos cercanos al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguraron ayer que el abastecimiento de harina y trigo está garantizado, que habrá una baja en los precios del pan y que no será necesario importar el cereal.
Por primera vez desde la crisis por la suba en los precios del trigo y de la harina y los faltantes de mercadería, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), panaderos y la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), una entidad promovida por Moreno, realizaron una conferencia conjunta.
El objetivo fue llevar tranquilidad. Sin embargo, quedaron dudas sobre cuánto trigo disponible hay y cuánto no se podría panificar por el hongo Fusarium, que puede ser riesgoso para la salud si tiene una alta presencia. Ayer se dijo que "el trigo está".
Pero ese dato debería ser público y conocerlo el sector. El secretario de Comercio Interior, que el viernes pasado decidió aplicar la ley de abastecimiento, que prevé el decomiso del trigo si no aparece en el mercado, les pidió a los exportadores que para las próximas horas informen lo exportado y lo que les queda. También podría solicitar la misma información a otros actores de la cadena.
Una versión que circuló en las últimas horas indicaba que Moreno habría advertido que si el trigo no aparecía, el Estado sería el único comprador del cereal en la próxima campaña, monopolizando el mercado.
"El consumo, el abastecimiento de toda la mesa de los argentinos está garantizado", dijo Diego Cifarelli, presidente de la FAIM. El ejecutivo señaló que el mercado de trigo en los últimos cuatro días es "más dinámico" porque hay "muchísima más oferta".
Desde los exportadores, Alberto Rodríguez, presidente del CEC, contó que ese sector ya viene volcando en torno de 2 millones de toneladas del cereal al mercado interno. Fue porque Moreno les recortó el saldo exportable y los exportadores se quedaron con mercadería excedente. Rodríguez prometió: "Vamos a continuar abasteciendo el mercado doméstico con lo disponible".
Ider Peretti, presidente de Capeco y colaborador de Moreno, señaló que "no tiene ningún sentido" importar el cereal. "Todo el trigo está declarado", expresó. Peretti culpó a "algunos dirigentes y entidades gremiales" porque "se hizo una campaña muy intensa para que no se siembre trigo". Para incentivar la siembra en la campaña 2013/14, el Gobierno prometió devolver las retenciones al trigo vía un fideicomiso, pero aún no se integró el consejo de fiscalización del fideicomiso y su reglamento.
Desde los panaderos, José Álvarez, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires, opinó que al bajar la harina "es lógico" que pasará lo mismo con el pan. "Tiene que bajar", dijo. En tanto, el trigo ya acumula una caída del 25 por ciento desde los picos de precios de mediados de junio pasado.
Aparte de no conocerse cuánto trigo hay disponible, tampoco se conoce qué volumen está afectado por el hongo Fusarium. "No lo tenemos cuantificado", indicó Cifarelli.
Ante una consulta de LA NACION, Raúl Dente, asesor de la Federación de
Acopiadores, subrayó: "El problema es cuánto trigo tiene Fusarium y si es apto
para ser molido. Es un dato que nadie tiene. Pero eso es fundamental para saber
si alcanza para todos los usos [el cereal] o, si no se quiere importar, habrá
que restringir algunos consumos".
Acuerdo con supermercados
En una reunión con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, los supermercados se comprometieron a vender el kilo de pan a $ 10. Así lo informó Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), donde están, entre otras cadenas, Coto, Walmart y Carrefour.