El foco del mercado internacional sigue siendo el clima en EEUU, y si bien la última semana fue relativamente seca, y seguirá así en el corto plazo, se esperan lluvias en esta semana que inicia, continuando el pronóstico de precipitaciones por encima de lo normal y temperaturas por debajo de lo normal en el período de 6 a 10 días. Esto es conducente a que a pesar de la siembra tardía, la ausencia de estrés climático permita a los cultivos expresar su potencial de rinde.

De todas formas hay que separar las posiciones de cosecha vieja de las de nueva. Las primeras posiciones siguen influidas por una baja disponibilidad de maíz y soja en EEUU, y un apetito desmedido por parte de los compradores. La vieja si está muy presionada por la perspectiva de mayor oferta.

Sin embargo es importante mencionar que el mercado está enfocado en los elementos de oferta y los mismos son bajistas, pero los precios han caído mucho descontando un buen escenario productivo en EEUU que todavía está en veremos. Por otro lado, si bien hoy es temprano para que el foco vuelva a la demanda, la misma muestra signos de seguir activa, y además habrá que tentar a Sudamérica para que produzca. Ante ello los compradores ven en estos precios oportunidad de compra, lo que se pone de manifiesto con ventas de maíz y soja nuevas importantes en Norteamérica.


Trasladando esto al marco de decisiones en Argentina, hay que distinguir cosecha vieja de soja, de la nueva. En cuanto a la vieja, luego de ventas activas en mayo y junio para cubrir necesidades financieras, las mismas se detuvieron. Esto se debe a la inseguridad jurídica y a la falta de refugios de valor confiables en moneda dura. Sin embargo, dados los costos de estructura crecientes, y la necesidad de encarar más adelante la siembra de la cosecha gruesa 2013/13, habrá que vender, y el margen de tiempo para dilatar esa decisión nos llevaría al momento justo de mayor presión negativa por la entrada de cosecha norteamericana. Frente a esto, habría que tomar los precios actuales, vendiendo con entrega noviembre para permanecer con el negocio dolarizado, y esperar la baja para comprar CALL con el fin de poder beneficarse si más adelante se produce la suba, o bien comprar PUT para evitar encontrarse con un escenario peor al que tenemos hoy más adelante. Para cosecha nueva, falta mucha agua correr bajo el puente, y allí si se podría esperar una reacción de precios mayor.

El trigo a nivel internacional va despejando temores en cuanto a que se produzca un problema de oferta como el del año pasado. EEUU está trillando activamente con buenos rindes, y la siembra de trigo primavera finalizó. En la ex Unión Soviética se espera finalmente una buena cosecha, lo cual fue el factor que disparó subas el año pasado. Lo único que logró darle piso a los pisos fue una mayor demanda, con China a la cabeza, y Egipto tomando trigo a pesar de los problemas políticos internos (esta semana el Presidente fue removido).


En el mercado local el problema de la falta del trigo se espiralizó. Desde las estadísticas es correcto lo que aseveran el gobierno y la cadena del trigo: la producción debería alcanzar. Sin embargo el trigo no aparece. Algunos señalan que es por un problema de calidad, pero lo cierto es que el criterio de recibo de trigo, incluso para molinos, se ha ampliado enormemente. Frente a esto esta semana el gobierno le dio 48 horas a los exportadores para que abastezcan a los molinos, autorizó el ejercicio de la ley de abastecimiento interno y la Secretaría de Comercio Interior, así como el Ministerio de Agricultura, están haciendo rastrillajes para detectar las existencias en exportadores y acopios. Los panaderos comunicaron que se arbitraron los medios para que el pan tipo Felipe de seis piezas baje a 10 $/Kg, gracias a un esquema de abastecimiento implementado entre exportadores, molineros y panaderos. En tanto quien queda como el malo de la película es el productor Argentino del cual se sospecha que retiene el trigo y que es el causante de todos los males. Los acopiadores por su parte dicen que si bien es cierto que en el circuito comercial hay unas 3 mill.tt. separando lo que se requiere para semillas y el trigo que no podrá usarse para molinería por problemas de calidad, podría haber inconvenientes para empalmar las campañas.

En tanto en el mercado de maíz Argentino la urgencia de los exportadores por recibir el mismo se calmó. La cosecha de segunda avanza a buen ritmo, con rindes que sorprenden por lo bueno, la mercadería fluye a los puertos, y permite abastecer la necesidad de carga.