SANTA FE.- La provincia de Corrientes se prepara para recibir a partir de hoy el impacto de la excepcional crecida del río Paraná, que ya provocó evacuaciones en diferentes zonas ribereñas y de islas porque el agua ya llegó a la cota de máxima alerta.

Según los datos oficiales, el pico de la crecida del Paraná ya superó la jurisdicción de Posadas (Misiones) y podría comenzar desde hoy a impactar sobre la costa este de la provincia de Corrientes y luego, con el correr de las semanas, sobre las restantes que se ubican aguas abajo (Chaco, Entre Ríos y Santa Fe). Si bien ya se iniciaron las evacuaciones en las zonas de islas, no se descarta que en las próximas horas las evacuaciones deban ser masivas porque el nivel del río superaría el límite hidrológico histórico. La emergencia duraría al menos unos cinco días si las condiciones de precipitaciones en Brasil no empeoran.

En Paso de la Patria, el río creció dos centímetros desde el mediodía de ayer y alcanzó la marca de 7,55 metros, es decir, unos 55 centímetros más desde que comenzó la etapa de evacuación. También Bella Vista ingresó en etapa de alerta y se alistan centenares de familias para iniciar las evacuaciones. Hasta ayer hubo 30 familias evacuadas, entre ribereños y residentes de la zona de la isla Toropí, según comentó el coordinador de la junta de Defensa Civil, Víctor Rivero. Personal de la Prefectura recorre la zona de islas y Defensa Civil, los barrios ribereños. Ayer, comenzó la distribución de bolsas y de arena para reforzar los cordones defensivos y evitar mayores dificultades.

En Corrientes capital, sigue el ascenso de las aguas. La Prefectura Naval indicó que el último registro fue de 7,19 metros, unos 17 centímetros más que el día anterior. Una decena de barrios costeros se habían inundado parcialmente. Diecisiete familias evacuaron sus viviendas con asistencia de Prefectura, en tanto que otras 70 se autoevacuaron y fueron relocalizadas, comentó el director de Defensa Civil, Eulogio Márquez. Informes a los que accedió LA NACION indican que el pico de la crecida pasará por esa zona en las próximas 72 horas. En Goya esperan para el domingo el pico de la crecida. Se espera una cota de 6,35 metros para el domingo próximo. Ayer, a las 18, tenía una altura de 5,60 metros, por lo que el nivel se ubicaba a sólo 10 centímetros del límite para iniciar la evacuación.

Pero la incógnita de esta inusual y espectacular crecida, que se generó por las abundantes lluvias en el sur de Brasil, está instalada en Iguazú. Allí, el río retomó su ritmo decreciente, pero aún permanece varios metros por sobre la media anual para esta época del año. Ese cauce marcó ayer a la tarde 28,70 metros, con un descenso de 30 centímetros en tres horas. Los especialistas señalan que ese nivel se mantendrá por lo menos un mes más. También los registros altos en toda la cuenca del río Paraná.

En el Chaco había anoche algo de tranquilidad, ya que si bien se espera un repunte severo del río hacia el fin de semana, esta mañana se encontraba en los 7,2 metros en Barranqueras, apenas dos centímetros más que a la mañana. El gobernador, Jorge Capitanich, recorrió en lancha las costas afectadas por la crecida, desde el puerto de Barranqueras hasta Antequera.

En Santa Fe, el avance sigue siendo sostenido frente a Reconquista, donde ayer, en el puerto de esa ciudad norteña, se registraron 4,78 metros, 10 centímetros más que en las anteriores 12 horas.

En esta capital, el río marcó ayer 3,72 metros, 9 centímetros más que el lunes. En la capital santafecina se define la relocalización de familias asentadas en terrenos muy bajos, que ya tuvieron que ser evacuadas por precaución.

Temporal de lluvias en el Sur

Un fuerte temporal de lluvias y viento afectó la zona cordillerana de Río Negro y Neuquén, y provocó anegamientos y voladuras de techos, lo que obligó a algunas familias a evacuarse en Bariloche y Chos Malal. Defensa Civil de Bariloche informó que "todos los barrios del Alto están inundados", en referencia a los sectores más carecientes de la ciudad. Las malas condiciones obligaron a suspender la visita de la presidenta Cristina Fernández. El Servicio Meteorológico estimó que las ráfagas de viento alcanzaron los 100 kilómetros por hora.