El pan felipe a 10 pesos las seis piezas, fruto del acuerdo que la semana pasada firmaron los panaderos y la industria molinera con la bendición del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, está a la venta por ahora en un ínfimo número de comercios de la Capital Federal: son poco más de 20.

"Ya hay entre 20 y 25 panaderías [que lo comercializan] en la Capital Federal", expresó José Álvarez, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires, entidad que rubricó el acuerdo con la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM). Por ese convenio, los molinos tienen que entregar a un valor diferenciado a las panaderías la bolsa de harina de 50 kilogramos para que éstas vendan el pan a 10 pesos las seis piezas (felipe).

Según lo pactado, un 15% de las bolsas de harina arribarán a las panaderías con el precio más bajo: $ 150 contra $ 240 que pagaban hasta el momento las panaderías por toda la harina que adquirían.

Pero a pesar del volumen comprometido con bolsas de harina a 150 pesos por ahora la cantidad de comercios que tienen disponibles los seis felipes a 10 pesos es casi insignificante.

Sin embargo, panaderos y molineros confían en que la cantidad de comercios aumentará en los próximos días. "Nosotros solos tenemos más de 500 socios", indicó a LA NACION el representante del sector panadero.

A esperar

Mientras tanto, en la industria molinera los empresarios consideran que "en tres o cuatro días" el pan a $ 10 "se va a ver" un poco más. Es decir, debería estar presente a la venta en más comercios.

"Es imposible [la venta en muchos negocios] tan rápido", explicó un molinero. Según el industrial, sólo en la Capital Federal serán más de 600 los comercios que contarán con el pan felipe a 10 pesos.

En tanto, según los panaderos, el acuerdo que firmaron con la industria molinera servirá para evitar más subas de precios en este producto.

"El impacto [del convenio] es llegar a fines de año tranquilos, sin sobresaltos", indicó Álvarez.

Justamente, a fines de noviembre comenzará a entrar la nueva cosecha de trigo. Sólo en ese momento ingresará un volumen importante como para quitarle presión al mercado, que en el último mes y medio se caracterizó por una notoria restricción en la oferta que hizo aumentar los precios.