El resultado implica un incremento de casi 109.000 hectáreas cosechadas y 939.000 toneladas producidas respecto del ciclo 2011/12.
A pesar de este mayor esfuerzo, el productor del centro-norte sufrió el incremento de la presión fiscal, que pasó del 45% al 48% sobre el valor de la producción. Del total de impuestos que pagan los productores, el 96% ingresa al Tesoro nacional, el 4% a la provincia y el 1% a las comunas.